El Real Valladolid suma un nuevo disgusto. Ni siquiera el cambio de entrenador le ha dado una tregua, pues este sábado, el equipo pucelano, dirigido por Álvaro Rubio, aunque de manera temporal tras la salida de Paulo Pezzolano, ha anotado otra derrota frente a la UD Las Palmas en su visita a Canarias.
Ha encontrado un halo de esperanza al lograr el empate al final de la primera parte. Sin embargo, este se ha esfumado cuando los locales han inclinado el marcador a su favor.
La ley del ex es infalible y así ha quedado demostrado en la tarde de este sábado con Sandro, exjugador del Pucela, como protagonista indiscutible y por partida doble, pues ha sido él quien ha dado la victoria a su actual equipo marcando los dos goles.
El partido ha comenzado con la balanza inclinada a favor del conjunto insular, que ha irrumpido en el campo con mucha más confianza que los blanquivioletas, sin apenas ideas y muy flojos en defensa.
A los de Ronaldo les ha costado entrar en el partido, mientras los canarios iban demostrando cada vez más comodidad en el terreno de juego.
Es cierto que los castellanos han ido de menos a más, conforme han ido pasando los primeros 45 minutos. Apenas han visto riesgo, más allá de un centro lateral en el minuto tres y un disparo desde la frontal de Fabio Silva, que Heinz resolvió con total facilidad cuando el reloj marcaba el minuto 17.
Sin embargo, cuando el Pucela parecía tenerlo todo más o menos controlado, al demostrar una solidez defensiva alentadora para la afición blanquivioleta, pese a su escasa posesión del balón, ha llegado Sandro con fuerza consiguiendo el 1-0 en el minuto 20, tras una buena acción de Moleiro, seguida de varios rechaces en el área.
Los vallisoletanos no han sido capaces de librar el primer gol de los locales. Ahora bien, a juzgar por lo acontecido hasta el término de la primera parte, los de Ávaro Rubio han dejado atrás las lamentaciones y han apostado por crecerse ante la adversidad luchando todo lo posible por alcanzar, al menos, el empate.
Es cierto que los canarios han seguido asumiendo un rol protagonista, pero eso no ha impedido al Pucela lograr su objetivo, en los últimos segundos antes del pitido.
Todo ha cambiado en el minuto 30, cuando después de varios intentos fallidos para llegar a la portería rival y ganar duelos, el Real Valladolid ha conseguido revertir esta dinámica, empezando a dejar por fin varios destellos de supervivencia.
Los blanquivioletas se han ido haciendo cada vez más fuertes y han ido avanzando metros con cierta ligereza, hasta que, en el último momento, después de una falta desde la fronta, un córner, un prometedor aunque frustrado disparo de Lucas Rosa con remate de Kike, y una esperanzadora acción individual de Marcos André, pero en fuera de juego, este último ha aprovechado una segunda oportunidad de oro, que ha tenido el mejor de los finales.
Así, ha llegado el gol en el 45, con un centro lateral de Luis Pérez, una prolongación de Sylla en el área y un disparo de André, que, solo en el segundo palo, ha enviado el balón al fondo de la red, consiguiendo llevar el 1-1 al descanso y anotar su primer gol en Liga de este año.
La ilusión se palpaba entre los pucelanos en el comienzo de una segunda parte que, lamentablemente, no ha durado mucho. Han salido al campo aparentemente dispuestos a ganarse su espacio y plantar batalla. Pero una vez más, no ha podido ser.
Un segundo gol de Sandro en el 64 les ha hecho perder la esperanza y ha dilapidado su objetivo de la victoria en un segundo tiempo en el que apenas ha habido ocasiones claras para los de Álvaro Rubio, aunque tampoco para los canarios, más allá del gol de Sandro.
Pero por intentarlo que no quede. Se podría decir que el Real Valladolid ha tratado de buscar el segundo gol hasta el final del partido, aunque lo único que ha conseguido es un porcentaje de posesión más igualado.
Por su parte, la defensa y la resistencia han sido las señas de identidad de un equipo local que apenas ha permitido injerencias, más allá de algún balón lateral, un disparo lejano de Machis y, ya en el descuento, un cabezazo de Latasa, que ni siquiera ha puesto nervioso al portero.
El 2-1 ha sido inevitable para un Real Valladolid que se mantiene a la cola de la clasificación, sin lograr evitar, pese a sus constantes intentos, ser la primera opción para el descenso, con 9 puntos logrados en los 16 partidos disputados esta temporada.
Algo podría cambiar el próximo viernes, 13 de diciembre, cuando el conjunto blanquivioleta reciba en el José Zorrilla a un rival directo en la lucha por la permanencia en primera como es el Valencia CF.