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El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llanera Conde ha participado, en la tarde de este miércoles, 11 de diciembre, en el Programa de Doctorado en Derecho de la Universidad de Valladolid, dentro de sus Seminarios ‘Diálogo con la práctica’.

Todo en una intervención que ha llevado el título de ‘Análisis jurídico de la Ley de Amnistía’ en una ponencia que ha arrancado a las 19 horas, en el Salón de Grados de la Facultad de Derecho de la UVa.

El instructor de la causa del ‘procés’ se mantenía firme, el pasado mes de septiembre, en su decisión de no aplicar la amnistía al delito de malversación por el que están procesados el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, así como los exconsellers Toni Comín y Lluís Puig.

Llarena rechazaba los recursos planteados por estos tres procesados y también por la Fiscalía y la Abogacía del Estado contra su decisión del 1 de junio por el que determinaba que la medida de gracia no podía aplicarse a este delito.

Se amparaba en que la ley excluye de su ámbito de aplicación los delitos de malversación siempre que quien lo cometa “actúe con el objetivo de obtener un beneficio personal de carácter patrimonial”, que era lo que entendía que sucedía en dicho caso.

Recordaba que el artículo 1.4 de la Ley de Amnistía especificaba que el concepto de enriquecimiento “incluye a quien, con cargo a los caudales públicos, obtiene cualquier beneficio que hubiera exigido del pago de una contraprestación dineraria, aunque no aumente materialmente su nivel de riqueza”.

Tras esto, a Llarena le llovieron las críticas y el magistrado del Tribunal Supremo en una conferencia pronunciada en la Real Academia de Doctores de España el pasado mes de noviembre afirmaba que acusar al alto tribunal de extralimitarse por no aplicar la Ley de Amnistía era “hablar desde la ignorancia o desde la tosca formación jurídica”.

Además, apuntaba que la interpretación del Supremo sobre la amnistía es “tan sólida” que no cree que “el Tribunal Constitucional la vaya a poder modificar”.

En la tarde de miércoles, 11 de diciembre, y en Valladolid, Pablo Llarena, ante un Salón de Grados de la Facultad de Derecho de la ciudad del Pisuerga que estaba lleno hasta la bandera, ha ofrecido una charla a los alumnos que allí se encontraban centrado en la Ley de Amnistía.

El burgalés, licenciado por la Universidad de Valladolid, ha asegurado que la Ley de Amnistía es “un tema que ha suscitado debate” y ha defendido la labor legislativa en nuestro país en una conferencia que ha arrancado con puntualidad británica.

“Nos encontramos con esta Ley de Amnistía que pasa por ser la desactivación de la norma para un grupo de personas. Esto genera debate y se cuestiona dentro de la sociedad”, ha defendido Llarena que ha comenzado hablando de los criterios establecidos por la Comisión de Venecia.

“La Comisión de Venecia dice que las Leyes de Amnistía son divisoria en la sociedad. Es el poder judicial el que elige a quién se aplica la norma. Desde la ignorancia del derecho o la mala fe se puede decir que el Tribunal Supremo se extralimita en la aplicación de la Ley”, ha defendido en su exposición.

El magistrado ha hablado también sobre la “polarización” de la sociedad que se ha producido en nuestro país y la “discrepancia” entre los que la apoyan y los que no, desgranando las visiones de ambas posiciones.

“La amnistía se pide para unas personas que se jactan de que lo volverán a hacer”, ha esgrimido antes de citar las razones que llevaron al Tribunal Supremo a rechazar el recurso de Puigdemont por estar presente el delito de malversación.

Ha vuelto a recalcar los criterios que hicieron al Tribunal Supremo a rechazar dicho recurso justificando la decisión de la justicia.

Una decisión cargada de polémica que ha vuelto a ser puesta encima de la mesa en Valladolid en un acto que escuchaban, ojipláticos, decenas de alumnos.