Fueron dos proyectos anunciados por el que era por aquel entonces alcalde de la ciudad, Óscar Puente, a bombo y platillo. De momento, años después, no arrancan. Ni Switch Mobility, ni Inobat se han instalado en la ciudad del Pisuerga ni el empleo prometido se ha hecho realidad.
Lo más preocupante de todo es que cuando preguntamos a fuentes municipales sobre cómo va el tema, la respuesta es la de “no hay nada nuevo” con lo que la duda sobre si estos dos macroproyectos serán realidad en Valladolid está presente.
Switch Mobility, pese anunciar en diciembre de 2021 que desembarcaría en la ciudad del Pisuerga comenzando su producción en 2022, aplazó a 2026 su posible llegada, supeditada a la evolución del mercado del vehículo eléctrico.
Mientras tanto, InoBat confirmaba en diciembre de 2023, y ya con Jesús Julio Carnero como alcalde de la ciudad, su llegada a Valladolid. Sin embargo, continúa la espera.
El anuncio de Switch Mobility en diciembre de 2021
Era el 15 de diciembre del año 2021 cuando el presidente mundial de Switch Mobility por aquel entonces, Andy Palmer, confirmaba que habían elegido Valladolid para “instalar un centro europeo técnico de fabricación de autobuses eléctricos”. “Estoy encantado de confirmarlo”, añadía Palmer.
Un anuncio que realizaba en el Museo Patio Herreriano de la ciudad del Pisuerga y en el que Switch Mobility ensalzaba el “proyecto empresarial más importante de las últimas décadas para fabricar esos nuevos autobuses y vehículos eléctricos de carbono cero que iban a crear 2.000 puestos de trabajo directos y 5.000 empleos adicionales en la cadena de proveedores.
“Hoy es un día muy importante para el grupo. Queremos compartir nuestro mensaje, una noticia bonita”, afirmaba Eva Driessen, responsable del grupo en España, al inicio del acto de presentación que se pudo seguir en directo por streaming desde India.
Una presentación a la que asistieron Carlota Amigo, que por aquel entonces era la consejera de Empleo e Industria de la Junta de Castilla y León y Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda, además del alcalde de la ciudad, por aquel entonces, Óscar Puente.
"Este momento es el que cualquier responsable político se imagina, espera o sueña. Un momento en el que puede ofrecer futuro para su tierra, esperanza para su gente y soluciones para los problemas que acucian a nuestra sociedad, y uno de ellos es el desempleo", aseguraba el que ahora es ministro de Transportes.
Un proyecto que contemplaba, allá por diciembre de 2021, una inversión que ascendía a los 100 millones de euros con un horizonte de 10 años y hablaban de iniciar la producción de vehículos eléctricos a finales del 2022. Nada más lejos de la realidad.
Aplazamiento hasta el 2026
Era el 8 de julio de 2024 cuando el ya nuevo alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, recibía una carta de Switch Mobility en la que anunciaba la suspensión y el aplazamiento, hasta el horizonte de 2026, de las decisiones relacionadas con el proyecto que tenía para Valladolid.
Todo, a la espera de cómo evolucione el mercado en los próximos años y también, de las posibilidades reales y efectivas del crecimiento del mercado del vehículo eléctrico debido a la, apuntaban en la misiva, situación de incertidumbre de dicho sector.
“Es evidente que el mercado de la electrificación tiene unas incertidumbres claras, en todo el mundo, y también en Europa”, aseguraba Carnero, que añadía que “la decisión de la empresa está marcada por esta circunstancia con respecto al vehículo eléctrico”.
El alcalde de Valladolid ponía de manifiesto, sin embargo, y a pesar del palo en forma de carta, que desde el Ayuntamiento “existe un compromiso firme en facilitar la implantación de la empresa en Valladolid” y “el trabajo pasa por posibilitar que estos proyectos se puedan materializar en la ciudad”, apuntaba.
El primer edil hablaba, a finales de julio, afirmaba que “nunca” iba a renunciar a Switch Mobility, después de la renuncia a las licencias tras una Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid.
“En 2026, como señala en su escrito, veremos la decisión que adoptan en función al mercado de la electrificación y el vehículo eléctrico. Es una decisión empresarial que tenemos que respetar porque el mercado del vehículo eléctrico no está tan claro como hace unos meses”, afirmaba.
Esperar a 2026, cuando se anunció en 2021 y se prometió el comienzo de la actividad en 2022, mal asunto.
InoBat y un viaje a Eslovaquia
Era en enero del año 2023 cuando la ministra de Industria, Reyes Maroto, y el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, se desplazaban hasta Bratislava para que Valladolid fuera la ciudad elegida para construir la nueva fábrica de baterías de InoBat.
“Nos volvemos para Valladolid llenos de esperanza. Han sido horas de trabajo muy intensas. Aún queda algo de trabajo por hacer, pero estamos en la buena dirección y espero que muy pronto tengamos un anuncio por parte de InoBat. En todo caso, la impresión es magnífica. Formamos parte del proyecto que están haciendo”, aseguraba Óscar Puente.
Un encuentro que servía de continuación del protocolo firmado el 17 de octubre de 2022 en Madrid, entre el Ministerio de Industria y la empresa eslovaca, en la que quedó patente el interés de España en general, y Valladolid en particular para acoger la nueva fábrica de baterías que la marca tenía previsto construir en Europa.
Todo, con una inversión prevista de 3.000 millones de euros. La empresa barajaba una serie de ciudades candidatas entre las que, al parecer, estaba Valladolid.
Un anuncio “prematuro”
Era en mayo de 2023, justo antes de las elecciones municipales, cuando Óscar Puente y Jesús Julio Carnero anunciaban que InoBat iba a establecer su fábrica de baterías en Valladolid.
Horas más tarde, y tras una reunión en el Ayuntamiento, el presidente y fundador de InoBat, Marian Bocek, consideraba “un poquito prematuro” hablar de fechas o comprometer medidas realmente.
“Eso depende de la financiación, del apoyo del Gobierno”, afirmaba ante los medios de comunicación a la espera con el ministro de Industria, por aquel entonces, Héctor Gómez.
Pese a todo, el CEO de la compañía eslovaca dejaba claro que España era el país “mejor posicionado” para un proyecto de fabricación de baterías para el que la previsión de la compañía era invertir un total de 3.000 millones de euros para crear esa megafactoría de baterías eléctricas que diera empleo a unas 2.100 personas.
InoBat confirma la llegada a Valladolid
El pasado 13 de diciembre de 2023 el ya actual alcalde, Jesús Julio Carnero, se reunía con el presidente de InoBat, Andy Palmer, acompañado de Eva Driessen y Eleuterio Gordaliza. Una reunión en la que también estaban Ignacio Zarandona, concejal de Urbanismo y Vivienda en el Ayuntamiento, y Fernando Rubio, gerente de la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico.
En dicha reunión, Palmer aseguraba que “Valladolid es el lugar idóneo para invertir en un proyecto de estas características” y confirmaba al alcalde “el compromiso inicial de la empresa eslovaca de que la megafactoría se instalará en Valladolid en un futuro” mirando a la convocatoria del Perte VEC III sobre innovación para reforzar su proyecto.
Una megafactoría de baterías de 32 gigavatios que, en principio, se desarrollaría en varias fases. En una, como apuntaban, y que se organizaría en un 2024 que agoniza sin noticias, llegará a los 8 gigavatios para redundar en que pueda generar entre 300 y 500 puestos de trabajo directo en Valladolid con el fin de dar servicio a Europa Occidental.
“Espero que el proyecto de InoBat vaya tomando cuerpo poco a poco”
En mayo de este año, Jesús Julio Carnero aseguraba que InoBat seguía su trabajo en el proyecto de la instalación de la planta de producción de baterías en Valladolid, asegurando que había mantenido contactos con representantes de la empresa eslovaca.
El alcalde de Valladolid recordaba que la empresa eslovaca iba a presentarse al nuevo Perte del sector de la automoción y apuntaba que trabajaba “en ese sentido” y para ello hablaba con el Gobierno de España.
“Espero que el proyecto de InoBat vaya, poco a poco, tomando cuerpo, tomando forma”, aseguraba el primer edil afirmando que el Ayuntamiento ya había llevado a cabo los trámites que se pidieron como la puesta a disposición de los terrenos.
Sin embargo, InoBat sigue sin aterrizar en Valladolid.