Jesús atiende a EL ESPAÑOL de Castilla y León en su Cervecería El Irlandés

Jesús atiende a EL ESPAÑOL de Castilla y León en su Cervecería El Irlandés

Valladolid

"Solo despachamos cerveza. Ni comida ni agua": Jesús y la historia de una taberna única en Valladolid

El propietario de este establecimiento hostelero asegura que el suyo es “el único local” que sólo ofrece cerveza. Destaca con las más variopintas y peculiares de cualquier parte del mundo.

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Valladolid puede presumir de contar con restaurantes de quilates. Con bares que quitan el sentido. Con establecimientos hosteleros de una calidad endiablada y, también, con cervecerías únicas como la Taberna El Irlandés donde Jesús Maestre cultiva y también difunde el arte de la cerveza.

Este lugar que ama al lúpulo como el que más en la ciudad del Pisuerga se ubica en la calle Colmenares número 1. En un local que cuenta con cien metros cuadrados, incluido el almacén y que abrió sus puertas allá por el año 1991.

“Nuestra especialidad es las cervezas del mundo. Me gustaría destacar que la Taberna El Irlandés es el único local, que sepamos, que únicamente despacha cerveza. No hay nada comestible, tampoco agua”, asegura Jesús Maestre.

Un lugar único para los amantes de la cerveza.

Cervecería El Irlandés en Valladolid

Cervecería El Irlandés en Valladolid

Jesús, del norte de España a Valladolid

Jesús Maestre nació en el norte de España. Lleva viviendo en Valladolid 50 de los 60 años con los que cuenta su estancia vital. Ha vivido, a lo largo de este tiempo, estancias laborales y estudiantiles en el extranjero y suma cuatro décadas en el mundo de la hostelería, del cual intenta despejarse haciéndose una ruta por cualquier rincón de Castilla y León.

Me considero un amante de la cerveza. Aprendiz de su historia, de su fabricación y de su servicio. Pienso que tiene una importancia social y cultural a lo largo de todos los años de nuestra vida que es digna de alabar”, confiesa en declaraciones a este periódico.

Su interés por el mundo hostelero le viene de su infancia. Desde las tabernas cantábricas, los balnearios, merenderos, sidrerías y casas de reposo, y también su gran disparidad con los establecimientos de Centroeuropa o Alemania.

Tras desempeñar tareas agrícolas y dedicarse a la construcción, llegó la hostelería y la Cervecería El Irlandés llamó a su puerta.

Desde 1991

Fue en 1991 cuando abrió sus puertas la Cervecería El Irlandés. Allí solo se puede degustar una cosa. No hay agua, refrescos ni nada que no sea cerveza, lo que convierte al local de la calle Colmenares de la capital del Pisuerga en un sitio único.

“Contamos con todas las variedades de cervezas que existen. Para sorpresa de los neófitos, el número no es de miles y miles. En el mundo existen, solamente, unas 150 variedades distintas”, apunta nuestro entrevistado.

Señala que “el mayúsculo malentendido” de pensar que la cerveza cuenta con un gran número de variedades llega “al creer falsamente que es una bebida” en algo que “se extiende en países con fuerte tradición vitivinícola como España”.

La cerveza es un arte y allí se puede degustar, incluso, la primera edición de la ‘Kasteel’ belga de 1989, que está valorada en unos 1.000 euros.

Los distintos tipos de cervezas en la Cervecería El Irlandés de Valladolid

Los distintos tipos de cervezas en la Cervecería El Irlandés de Valladolid

El arte de la cerveza

La realidad, de la que vivimos a espaldas, es que la cerveza mediterránea es un sucedáneo de algunos estilos germanos. Esto es debido a que en los países de clima cálido es legal añadir varias fuentes de almidón y polisacáridos en el proceso de fabricación lo que está terminantemente prohibido en países con fuerte tradición cervecera”, añade Jesús.

En esos países a los que hace mención, la cerveza “se elaboran únicamente a partir de cereal”. Esto lo califica nuestro protagonista como “verdades impopulares” y defiende que “nadie está dispuesto a admitir que las cañitas ricas que se venden o beben son sucedáneos y no pertenecen a un estilo mundial”.

La otra cara de la realidad que ignoramos es que las cervezas son fruto de la evolución de tres tradiciones agroalimentarias europeas; lo que ha llegado en nuestros días a varias familias, unas 12 o 15 y estilos, unos 150, que abarcan bebidas ácidas, dulces, saladas, con amargor...muy muy diferentes entre sí”, defiende y apunta que para el consumidor español “estas no son cervezas porque no saben como la nuestra” y para el extranjero “las nuestras no pueden considerarse cervezas.

En este templo de la cerveza se puede disfrutar de esta bebida único con precios de 2 euros hasta llegar a los 200.

Un lugar para deleitarse bebiendo una joya de nuestro mundo.