Era este sábado cuando la vida de Cristina Sigüenza Fradejas, de 29 años, cambiaría para siempre. El Centro de Iniciativas Turísticas de Tordesillas informaba de que sería ella la que representaría a la Reina Juana I de Castilla en la representación que tendrá lugar el 1 de marzo en las calles de la localidad.

También se oficializaba que Carmen González Morales, una pequeña de solo cinco años, iba a encarnar el papel de Catalina de Austria, una de las hijas de la soberana en esa mágica noche.

Tordesillas volverá al año 1509. Fue entonces cuando la reina Juana I de Castilla llegó al lugar, acompañada de su hija Catalina y de su padre, Fernando el Católico, custodiada por su guardia personal.

Una recreación única y espectacular en la provincia de Valladolid que merece ser disfrutada y en la que Cristina, que habla con este periódico, será la protagonista principal.

Amando Tordesillas y su profesión

“Me defino como una persona trabajadora, empática, organizadora y que siempre busca el lado positivo de las cosas y con muchas ganas de vivir todo lo bueno que me está dando la vida”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Cristina Sigüenza Fradejas.

La joven, de 29 años, lleva toda la vida viviendo en Tordesillas. Tiene un Grado Universitario en Educación Infantil con mención y Máster en Procesos de Enseñanza y Aprendizaje. Ejerce dentro de su profesión y es amante de los viajes, de dedicar tiempo de calidad con su familia y amigos y de la lectura.

Por tema de estudios, estuvo yendo y viniendo desde la capital y hasta el pueblo durante unos años, pero ama a Tordesillas. Allí pasó una infancia que recuerda “feliz” junto a sus padres que “siempre han estado a su lado”. No duda en afirmar que se lo “debe todo a ellos” por su “forma de quererla y cuidarla”.

“Desde bien pequeña ya decía que quería ser maestra y esa vocación siempre estuvo y está conmigo. Soy la directora en la Escuela Infantil Peter Pan de Tordesillas. Me gusta mucho mi trabajo. Es una gran responsabilidad, pero los niños y las niñas son la vitamina diaria para seguir creciendo en mi profesión”, nos explica.

Un sueño hecho realidad

Fue con tan solo 10 años cuando Cristina quedó encandilada por la recreación que organiza el CIT (Centro de Iniciativas Turísticas de Tordesillas) y cuando le comenzó a picar el gusanillo de ser la Reina Juana. Comenzó como lucera y la ilusión aumentó, cada año un poco más, lo que le impulsó a presentarse como candidata este año.

Este sábado, 1 de febrero, se concretaba la noticia. Cristina iba a ser la reina Juana I de Castilla. También se conocía quién representaría a Catalina de Austria en el lugar en un evento que es único en la provincia de Valladolid.

“Deseaba tanto escuchar mi nombre que, en ese momento, no pensé en nada. Subí al escenario y abracé a Raquel, la reina el pasado año. Ahora, estoy más tranquila, sin tantos nervios y me doy cuenta de lo afortunada que soy”, nos explica.

Para ella, poder recrear un papel histórico tan importante “es un orgullo”. Y es que Doña Juana “es muy querida en Tordesillas”. Ser la joven elegida le hace “mucha ilusión”. Algo que contagia a todas las personas que le rodean.

Nervios

“Tengo nervios, pero también muchas ganas e ilusión. Es un día Muy especial. El pueblo de Tordesillas sale a las calles para poder ver la recreación año tras año. Participamos unos 300 vecinos y organizar todo es complicado, pero desde el CIT consiguen todo lo que se proponen”, añade nuestra protagonista.

Cada celebración de esta imponente recreación sorprende con nuevos detalles y más ilusión. Es una gran cita para la localidad pucelana, pero también para los forasteros que se acercan en una noche mágica y única.

“Durante todo este mes de febrero tengo que prepararme para el papel de Doña Juana. Acudiré a los colegios, residencias y centros junto a Carmen González, que representará a Catalina de Austria. El día de la recreación me subiré a un caballo precioso. Tengo que hacer ensayos, preparar trajes y cuadrarlo todo al detalle para disfrutarlo mucho”, añade Cristina.

Ella mira al cielo para que el tiempo respete y todo sea de diez, para las protagonistas del festejo y para los que lleguen para disfrutar de la recreación.

“Después de todo lo que viví y sentí el día de la elección, me veo preparada para afrontar el año que me espera como Doña Juana. Pasaré a la historia de Tordesillas como la joven de 29 años que representó a Juana I de Castilla en 2025”, afirma.

Finaliza, además, asegurando que “siempre” ha pensado que “si alguna vez tenía una niña” le gustaría que “viviera la experiencia con la misma ilusión” que ella tiene. El futuro dirá. De momento, le toca disfrutar a ella.