
Sole y Luis junto a sus hijas, Claudia y Jimena en el Bar el Polígono de Medina de Rioseco
La intrépida familia que reabre el bar de un pueblo vallisoletano ofreciendo suculentos platos tradicionales
“No tenemos miedo a nada”, aseguran Luis y Sole, padre y madre, y Claudia y Jimena, las hijas de estos. Se lanzan a una bonita aventura.
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Medina de Rioseco es un bello municipio de la provincia de Valladolid que se ubica a unos 40 kilómetros, al noroeste de la capital. Cuenta, en la actualidad y según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) con una población de 4.537 habitantes.
La semana pasada, EL ESPAÑOL de Castilla y León les contaba que Mario Anta, de 22 años, y María Carnero y Andrea Martín, de 23, se lanzaban a la aventura del emprendimiento para conseguir la adjudicación del Bar Chalet, para los próximos dos años.
Ahora, la localidad vallisoletana recibe otra gran noticia en forma de nueva reapertura. Y es que el Bar El Polígono, tras cerrar sus puertas el pasado año, vuelve a la vida de nuevo. De hecho, este lunes 3 de marzo, volvió a funcionar.
La culpa la tienen Luis y Sole. Él de Peñaflor de Hornija y ella de Urueña, pero que se conocieron en la Ciudad de los Almirantes para casarse posteriormente, y sus hijas Claudia, de 21 años y Jimena de 16.
“No nos da miedo reabrir el Bar El Polígono. Yo estaré al frente junto a mi mujer y con la ayuda de mis hijas y otro par de trabajadores intentaremos hacer que la clientela se fije en nosotros y disfruten en nuestra casa”, asegura Luis Lobato San José en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Es su primera incursión en el mundo de la hostelería, aunque, a sus 54 años, suma 38 en el mundo del Comercio. Aún no cuentan con residencia en la Ciudad de los Almirantes, aunque no descartan establecerse si la cosa va viento en popa y a toda vela.

Imagen del Bar El Polígono en Medina de Rioseco
Una familia normal y una curiosa historia de amor
“Somos una familia normal y corriente. De clase media, trabajadora y muy rurales. La mayor parte del tiempo la hemos pasado en el pueblo, aunque ahora vivimos en Valladolid por el colegio de las niñas”, asegura Luis a este periódico.
Su historia es curiosa. Él es de Peñaflor de Hornija y Sole, su mujer, es de Urueña. Ambos se conocieron, precisamente, en Medina de Rioseco, durante unas fiestas, hace, ni más ni menos, que 35 primaveras.
“Antes, Rioseco era la Marbella de Tierra de Campos. Era el foco de la juventud. Nos conocimos y nos casamos hace ya 25 años”, asegura nuestro entrevistado hablando de su historia de amor. Luego llegarían las pequeñas.
Ahora, Medina de Rioseco vuelve a ser clave en sus vidas con un negocio hostelero que quieren que sea referencia en el lugar.

David Esteban, alcalde de Rioseco, junto a la familia en el Bar El Polígono
Un lugar con 15 años de historia
“El Bar-Restaurante El Polígono cerró en septiembre de 2024. Nos lo ofrecieron en Navidad y llegamos a un acuerdo con el propietario por un contrato de arrendamiento. El apretón de manos llegó en enero de 2025. No hemos tenido que hacer reforma ni obras en cocina o comedor. Solo hemos puesto la decoración como queríamos”, asegura nuestro entrevistado.
Se ubica en la calle Radilla número 1ª y tiene 15 años de vida. 13 con el anterior arrendatario, uno más posteriormente y ahora empieza la aventura de la intrépida familia. En el lugar trabajarán Luis y Sole con la inestimable ayuda de dos empleados más y de sus hijas.
Un establecimiento hostelero que cuenta con unos 75 metros de bar y con los mismos de comedor que dispone de una capacidad para un total de 53 comensales que podrán disfrutar de las delicias que allí se elaborarán.
Abrirá de 6 de la mañana a 17.30 horas, en horario ininterrumpido, de lunes a viernes. Cerrará los sábados y domingos, aunque se abren a recibir encargos durante estos dos días de cierre.

Imagen del Bar-Restaurante El Polígono en Medina de Rioseco
Apuesta por lo tradicional
“Vamos a ofrecer un menú con platos tradicionales. Desde las patatas a la importancia o con costillas, pasando por el arroz a la zamorana, o el pollo asado. También las carrilleras o las lentejas. Todo nuestro, de la casa”, asegura nuestro entrevistado.
Luis apuesta por “la calidad precio” y promete un menú del día que se pueda “ajustar a todos los bolsillos” y “sea asequible para el que quiera disfrutar de él”. Además, asegura que también intentará hacer “sopas recocidas de ajo como si de una tortilla de patatas se tratara”.
“No nos da miedo lanzarnos a la aventura, al revés, nos motiva. Pese a que no tengamos experiencia en la hostelería, contamos con muchas ganas y vamos a ir a por ello desde el principio. El futuro, ya se verá, quiero ir día a día y tirar para adelante”, añade nuestro entrevistado.
Su intención pasa por jubilarse en el lugar. Después, ya se verá si sus hijas cogen el testigo. Toca ir partido a partido como diría el Cholo Simeone.