La Junta aprueba la concentración parcelaria urgente de Mogátar, en Sayago
La Consejería de Agricultura y Ganadería ha propuesto al Consejo de Gobierno, celebrado esta mañana, la declaración de utilidad pública y ejecución urgente la concentración parcelaria de la zona de Mogátar, perteneciente al municipio de Fresno de Sayago, en la provincia de Zamora, en la que invertirá 1.062.741 euros.
El objetivo de este acuerdo es dotar al proceso de concentración parcelaria de las herramientas jurídicas que permitan actuar a la Administración en la ordenación de la propiedad y en las infraestructuras necesarias para mejorar la competitividad y la productividad de las explotaciones agrarias, gracias a un dimensionamiento adecuado, haciéndolas más rentables.
La superficie total de la zona a concentrar es de 1.550 hectáreas pertenecientes a 333 propietarios y divididas en 3.289 parcelas, por los que los agricultores tienen, en la actualidad, en torno a 9,8 fincas cada uno con una superficie de 0,47 hectáreas cada una. Tras la concentración parcelaria, los agricultores contarán con fincas cinco veces superiores a las actuales, pasando a disponer de tierras de 2,36 hectáreas y 1,9 fincas cada uno de media.
Este proceso de concentración parcelaria contempla, además, mejoras territoriales como el diseño de 44,8 kilómetros de caminos de nuevo trazado, que partiendo del casco urbano o de otras vías de comunicación de categoría superior, darán servicio a zonas agrícolas significativas y una red de caminos secundarios que completarán la red de caminos principales comunicándolos entre sí.
Dentro de la zona existen fincas con características especiales como son las denominadas cortinas (parcelas con paredes de piedra), que se preservarán por su gran valor antropológico, y cuyo fondo común es la orientación ganadera.
Estas obras aprobadas en la reunión que ha celebrado esta mañana el Consejo de Gobierno forman parte del compromiso que el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, asumió para la presente legislatura de realizar inversiones en zonas de concentración parcelaria que comprenden más de 160.000 hectáreas. Con ese nuevo proceso, la Consejería de Agricultura y Ganadería ya se ha actuado en la Comunidad en más de 66.300 hectáreas, lo que supone el 41 % del compromiso.
Beneficios
Los procesos de concentración parcelaria son una de las actuaciones más eficaces para conseguir adaptar la estructura de las explotaciones y reordenar e identificar la propiedad del suelo rústico. Aunque gran parte del territorio de Castilla y León ya está concentrado, el Gobierno autonómico es consciente de la necesidad de seguir avanzando en aquellas zonas que faltan y potenciando reconcentraciones donde sea necesario.
La concentración parcelaria es imprescindible cuando va vinculada a actuaciones de modernización o transformación de nuevos regadíos. Permite optimizar las inversiones a realizar y lograr una eficaz puesta en riego de las nuevas unidades de cultivo con sistemas tecnológicamente avanzados.
Entre los principales beneficios que conlleva la concentración parcelaria están los de productividad y competitividad con la corrección de desequilibrios, la mejora de la rentabilidad de las explotaciones al hacerlas más eficientes, el aumento de la posibilidad de diversificar producciones, el aumento de la eficiencia y la vida útil de la maquinaria, la mejora de la comunicación en el medio rural y la multiplicación de las funciones y los usos potenciales del suelo rústico.
Proporciona, además, beneficios socioeconómicos como la mejora del nivel de vida de los agricultores, la atracción de jóvenes y mujeres a la producción agraria, potencia el desarrollo de la industria agroalimentaria y facilita la comunicación en el medio rural. Las actuaciones de concentración parcelaria son una de las actuaciones más eficaces en el medio rural para potenciar la actividad y el empleo y constituyen una herramienta contrastada de lucha contra el despoblamiento y los desequilibrios territoriales. Como ejemplo, el número de incorporaciones de jóvenes en zonas concentradas es un 40 % superior a zonas no concentradas, y la inversión privada de los agricultores para modernizar sus explotaciones es un 36 % mayor.
La mejora del ahorro energético, la reducción de la contaminación y del consumo de combustibles y la mejora de la calidad medioambiental son algunos de los objetivos de sostenibilidad ambiental que conlleva una concentración parcelaria. Así, en las concentraciones parcelarias se tiene en cuenta, de forma especial, la protección del medio natural, el respeto absoluto a los valores ecológicos, paisajísticos y ambientales de las zonas de actuación. Ayuda, además, a disminuir las emisiones de efecto invernadero (disminución de distancias un 40 %, ahorro de combustible un 25 % y reducción de CO2 un 25 %).