La Junta destina más de 1M€ para licitación de tratamientos silvícolas
La Junta de Castilla y León, a través de la Dirección General del Medio Natural de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, ha publicado hoy en el Boletín Oficial de Castilla y León la licitación de varios contratos para la realización de tratamientos silvícolas preventivos de incendios forestales y otras actuaciones de mejora del medio natural, entre los que se encuentran dos para diferentes términos municipales de la provincia de Zamora, que conllevan un presupuesto total de 1.015.805 euros y afectan a una superficie total de 919,30 hectáreas.
En concreto, las licitaciones de contratación de tratamientos silvícolas preventivos de incendios forestales son las siguientes:
• Tratamientos silvícolas preventivos de incendios y otras actuaciones de mejora del medio natural en una superficie de 276,60 hectáreas en los términos municipales de Toro, Venialbo, Villalpando, Villaralbo, Fuentelapeña, Coreses y Moraleja del Vino. El presupuesto total asciende a 553.484 euros.
• Tratamientos silvícolas preventivos de incendios y otras actuaciones de mejora del medio natural sobre una superficie de 642,70 hectáreas en la comarca de Benavente, en los términos municipales de Brime de Sog, Ayoo de Vidriales, San Cristóbal de Entreviñas, Arcos de la Polvorosa, Milles de la Polvorosa, Santa Cristina de la Polvorosa, Santa Colomba de las Monjas, Coomonte de la Vega, Maire de Castroponce y Villabrázaro. El presupuesto total alcanza los 462.321 euros.
Los interesados pueden obtener la documentación y más información en el Servicio de Contratación Administrativa / Gestión Forestal de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y en la página web de la Junta de Castilla y León (www.jcyl.es), hasta el 4 de abril de 2017.
Esta licitación continúa con las actuaciones de la Junta de Castilla y León en materia de prevención de incendios forestales en la provincia de Zamora. Los tratamientos silvícolas permiten conservar y recuperar el patrimonio y los recursos naturales, fomentar la actividad en los montes, lograr la mejora de la calidad ambiental, incrementar la biodiversidad y reducir la pérdida de suelo por erosión. En definitiva, garantizar la conservación de nuestros montes.