Las altas temperaturas y sol brillante han acompañado esta mañana de domingo a los más de 670 participantes que han corrido la Media Maratón de Zamora, un clásico con 33 años de historia en el que miden sus fuerzas participantes de España y Portugal, y que recorre la ciudad de Zamora con un trazado urbano al que no le ha faltado el encanto de las riberas del Duero y el casco histórico.

La carrera, organizada por la Diputación de Zamora, Ayuntamiento de Zamora y Caja Rural, se ha desarrollado con absoluta normalidad, aunque el calor ha jugado malas pasadas a alguno de los participantes, que incluso ha ocasionado alguna que otra lipotimia en la Ciudad Deportiva, donde ha desembocado la prueba.

En el absoluto masculino se ha impuesto el portugués Rui Muga, natural de la cercana localidad de Mogadouro, que revalida el título del pasado año, donde también se proclamó vencedor. Muga ha completado la distancia en una hora, 10 minutos y 48 segundos. Ángel Nieto y Alberto Alba ocupan el segundo y tercer puesto en el podium.

En categoría femenina, la vallisoletana Andrea Román ha logrado arrebatar el primer puesto a la zamorana Alma de las Heras, que aunque en la primera parte de la prueba iba en primer lugar no ha podido mantener a raya a su rival, quien finalmente ha cruzado la línea de meta en solitario. La zamorana entró en segundo puesto y, en tercer lugar, la deportista lusa Lucinda Moreiras. Andrea Román venció también el pasado año.

La competición ha contado con gran animación y presencia de público a lo largo de todo el trazado y especialmente en la Ciudad Deportiva, donde se han congregado centenares de aficionados y familiares y amigos de los participantes, entre los cuales han podido verse caras conocidas como el ultrafondista José Luis Posado, Raúl Vara, artífice de la carrera de la Guardia Civil en Zamora, y las concejalas del Ayuntamiento de Zamora Clara San Damián y Sonia Calvo, habituales en las pruebas de fondo. El diputado de Cultura, José Luis Bermúdez, y el concejal de Deportes, Manuel Alesander Alonso, charlaban animadamente momentos antes de que el pistoletazo de salida pusiera en marcha el cronómetro.