Finalizan días de dolor, silencio, recogimiento y pasión para contemplar una ciudad viva, llena de luz y alegría con la resurrección del Señor. Pero también finaliza el ayuno cuaresmal y la prohibición de la carne. Y que mejor forma de hacerlo que con el 'Dos y pingada'. Dos huevos fritos, dos o tres magras de cerdo pasadas por la sartén y pan. Una receta simple y austera como la Semana Santa de Zamora que hace de este plato típico de Zamora uno de los grandes manjares para este Domingo de Resurrección.
Y es que ya lo decía el Romancero de Zamora:
Ya resucitó el Señor
y repican las campanas.
Prepara el almuerzo, chica,
y fríe dos y pingada
Una receta cumbre de la gastronomía zamorana de Semana Santa que tradicionalmente comían los vecinos del Barrio de La Horta y, que desde hace décadas, se ha extendido a toda una ciudad entera. El plato puede incluir carne de cerdo procedente de la matanza como el jamón, chorizo o morcilla.
Todo un manjar para el paladar en el que es importante la compañía. Por ello, después de la procesión del Encuentro, bares y restaurantes de la capital zamorana elaboran miles de platos de este famoso 'dos y pingada'. Aunque cada año es más frecuente ver a loa zamoranos en familia o amigos en el bosque de Valorio.
Con ello, se pone un delicioso punto final a la Semana Santa 2023 y Zamora vuelve a la normalidad.