La devoción en la romería de La Luz rompe fronteras
El tiempo no era agradable, pero esto no fue motivo para que Nuestra Señora La Virgen de la Luz congregase este último domingo de abril a miles de devotos, fieles y curiosos de ambos lados de La Raya en su tradicional romería. Con el acompañamiento de la lluvia que perjudicó a los feriantes y compradores portugueses y españoles, la romería de La Luz volvió a demostrar un año más que la hermandad y unión de ambos países cada vez es más fuerte.
La ermita abría sus puertas a primera hora de la mañana con el acompañamiento de las nubes y la luvia. Pero, la mala climatología no impidió a devoción de los feligreses que acudieron para ante la Virgen pedir salud. Ya en la procesión, los sones de los tambores hicieron acto de presencia para amenizar una jornada de unidad y convivencia entre España y Portugal, entre vecinos de Aliste y Tras os Montes.
La única negativa a esta gran romería en Moveros ha sido que la intensa lluvia y el viento han impedido a muchos comerciantes desplegar sus puestos de mercadillo como años anteriores en los aledaños de la ermita.