La rápida intervención de los servicios de extinción de incendios de la Junta de Castilla y León ha evitado un incendio de grandes dimensiones en Sejas de Aliste, donde a mediodía de ayer, domingo, saltaba la alarma por el fuego, intencionado. Aún así, no ha sido hasta las 21.35 horas cuando los efectivos han logrado dar por extinguidas las llamas, ya que se había declarado en un lugar de difícil acceso.

En las complicadas labores participaron dos agentes medioambientales, dos autobombas y dos cuadrillas de tierra, y apenas resultaron calcinadas 2,31 hectáreas de superficie arbolada.

"Todos los días hay incendios que se quedan en conatos, gracias a la rápida intervención", ha declarado el delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, quien subraya que lo importante es la labor de prevención y el trabajo día a día.

Además, recuerda que las altas temperaturas ponen a la provincia en el nivel máximo de alerta. De ahí las estrictas restricciones, como la prohibición de cosechar durante las horas centrales del día, que ha motivado las protestas de lo agricultores. Sin embargo, Castro hace un llamamiento a la "sensatez", y explica que en las labores de cosecha una simple chispa del peina contra una piedra puede desencadenar un incendio.