El popular y querido ilusionista Miguelillo, se despide de uno de sus espectáculos más queridos, 'La Señorita Lupierre', una experiencia que no dejaba indiferente a nadie y que el zamorano se ha visto obligado a dejar. "Tenemos que decir adiós a uno de los espectáculos con los que más feliz he sido: "La Señorita Lupierre", esa mezcla de magia y teatro que hacíamos en una vieja caravana", señalaba.

"Han sido muchos los festivales, muchas las personas conocidas y muchas las lecciones aprendidas... que hoy dicen adiós", añadía. Y así, con estas palabras lo anunciaba el mago más querido en Zamora en sus redes sociales a su público más fiel.

‘La Señorita Lupierre’ era la historia más bella y trágica jamás contada. Un nuevo concepto de espectáculo que se desarrollaba en el interior de una vieja caravana. Tan sólo un grupo personas tendrían la suerte o desgracia de toparse en directo con esta bella historia en la que tres personajes, llenos de amor y magia, interactuaban con el público para recrear un ambiente de misterio perteneciente a otro tiempo.

En este espectáculo de microteatro, Miguelillo interpretaba a Fridiano Cartapacio acompañado de su inseparable Gláfido (José Guillermo Luis) y la increíble Señorita Lupierre (Carmen Almeida), quienes le ayudaban a contar una vieja historia con continuos guiños a la actualidad, donde la importancia no radicaba solamente en el efecto mágico de la clásica cabeza parlante sino en la atmósfera a la que se transportaba cada uno de los espectadores una vez que se cerraba la puerta.

Una puerta y una historia que ayer se cerró para siempre, ya que "es hora de ir soltando lastre y afrontar nuevos proyectos" porque Miguelillo nos seguirá haciendo disfrutar de su magia, humor y espectáculos brillantes sea como sea y con quien sea.