El Ayuntamiento presenta unos presupuestos "estables, austeros y transparentes"
El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, junto con el primer teniente de alcalde, Antidio Fagúndez, y el concejal Miguel Ángel Viñas, han presentado esta mañana los presupuestos del consistorio para 2018, indicando que es un presupuesto que consolida la situación económica, que sigue cumpliendo con el pacto de Gobierno, con "austeridad en la gestión y transparencia en el gasto".
El presupuesto, que asciende a casi 58 millones de euros, supone un incremento del 1,2% respecto al año anterior, contemplando estabilidad presupuestaria y la bajada progresiva de impuestos, continuando con el compromiso de la bajada paulatina del IBI, una bajada que este año supone 900.000 euros para las arcas municipales, y la eliminación de la doble imposición de la tasa de basura.
Así, Miguel Ángel Viñas ha hecho hincapié en que la deuda bancaria está a cero, mientras que cuando este equipo llegó al gobierno la misma ascendía a casi 14 millones de euros, lo que ahora permite añadir a las inversiones ordinarias inversiones sostenibles. Fagúndez ha añadido a este respecto que ésta es la principal novedad del presupuesto, no existen intereses de deuda y aunque "no era un compromiso esencial, nos va a permitir gastar en proyectos necesarios".
En este sentido, Viñas ha recordado que dentro de las inversiones sostenibles provenientes de 2016 este año se ejecutará el nuevo plan de asfaltado de 1,4 millones de euros, las aceras con 900.000 euros y otras inversiones como el carril-bici, mientras que con el superávit de 2017 se ejecutarán otros proyectos en el 2019.
Mientras tanto, la inversión con fondos propios asciende a 3.876.000 euros, donde se incluyen la nueva comisaría de Policía, el parque de Bomberos, acabar con las obras del matadero y la ampliación del Teatro Principal, así como se destinará una cuantía al Museo de Semana Santa y proyectos menores como 60.000 euros para cada polígono, un proyecto de señalización horizontal y vertical en la ciudad y otros que harán la ciudad más sostenibles, como dos proyectos para el carril-bici y el cambio del sistema de alumbrado, así como mejoras en los barrios como la renovación de parques infantiles.
En los presupuestos también está presente la ampliación del paso de Pinilla y el aumento de algunas partidas como la OMD con 100.000 euros y el mantenimiento de ayudas a clubes deportivos y al deporte base con 220.000 euros.
Además, en 2018 se prevé que se hagan efectivos los grandes contratos de basuras y de parques y jardines, mientras que ya se está licitando el de aparcamientos.
Desde el equipo de Gobierno han incidido en que "es absurdo" que el límite de gasto esté en 47 millones de euros cuando las cuentas del Ayuntamiento están saneadas, señalando que es un "presupuesto responsable a pesar de esa Lay Montoro que nos sigue lastrando", a lo que Guarido ha añadido que "son presupuestos que se adptan a la legalidad" aunque no estén de acuerdo, "pero cumplimos".
Respecto a los impuestos, los informes técnicos indican que no se pueden seguir bajando los tributos. A este respecto, Viñas ha recordado que ya se han bajado en más de 600.000 euros en tres años y los contratos futuros son más costosos (basura, parques y jardines...).
Por otro lado, han hecho hincapié en los 3,5 millones de euros que el ayuntamiento destina a gastos impropios que debería asumir la Junta, puesto que el Ayuntamiento tiene que hacer inversión en Planes de Empleo, colegios y servicios sociales ante la cantidad insuficiente que aporta la administración regional.
Con este presupuesto el Ayuntamiento cuenta con un 1% de superávit "por primera vez en la historia", por lo que Guarido ha indicado que "es un colchón" para poder cumplir con el techo de gasto y también se puede destinar a posibles devoluciones de la plusvalía en el futuro, concluyendo que "se hace el presupuesto con rigor", adaptado a la legalidad, "con austeridad en la gestión y con transparencia en el gasto".
Así, han incidido en la intención de llegar a un acuerdo con Ciudadanos y la concejala no adscrita como en el año anterior, pudiendo proponer acciones necesarias en la ciudad al igual que este año, por lo que el presupuesto se llevará al Pleno del consistorio del 22 de diciembre.
Por último, Fgúndez ha recordado que la intención es "no caer en los errores del Gobierno Popular de los últimos 20 años" que llevaron "a una situación nefasta" y al incremento de la presión fiscal del 35%, se dejaron de prestar servicios o disminuyó la calidad y "ese no es el modelo que necesita la ciudad".