A pesar de que no se ha cerrado el año, Antonio Jesús Martín, delegado de Cáritas Diocesana de Zamora, ha dado a conocer los datos más relevantes de 2017, en el que entre todos los programas y centros Cáritas de Zamora ha atendido a alrededor de 13.000 personas.

Del total de personas atendidas destaca la acogida y la atención primaria, donde el número de personas no ha disminuido prácticamente, con 8.178 usuarios en 2016, pero además se han incrementado las demandas, por lo que "la pobreza en Zamora no disminuye".

Respecto a otros programas, Martín ha puesto de relieve el centro de cogida Madre Bonifacia, señalando que un 70% de personas sin techo han normalizado su vida; así como la labor en las residencias de mayores con más de 400 ancianos atendidos, destacando "el empobrecimiento de la gente mayor en una provincia envejecida y con pensiones muy bajas", mientras que las comunidades terapéuticas de alcohol y drogas  tienen programas con aumento de demanda.

El trabajo con la infancia también es importante y durante 2017 se ha atendido a alrededor de 150 niños en los dos centros de Zamora y en el de Fermoselle, además de prestar atención a familias.

Además, este año se ha dado un salto con "el árbol de los deseos", una iniciativa que tiene como objetivo que todos los niños tengan juguetes nuevos. Así, se han ubicado árboles con sus deseos metidos en bolas en la sede centrald e Caritas y en las residencias.

Respecto al empleo, Antonio Jesús Martín ha resaltado  que se ha logrado que unas 140 personas hayan podido acceder al mercado laboral, además de recordar la labor que hace Cárirtas en cuanto a la formación y la empresa de inserción, mientras que la empresa textil se ha consolidado y se están ubicando más contenedores de ropa tanto en la capital como en el resto de la provincia.

Por último, el delegado de Cáritas ha reivindicado la necesidad del incremento de la renta garantizada de ciudadanía, la reactivación del parque de vivienda social y políticas que favorezcan el empleo.