El CB Zamora buscará seguir creciendo fuera de casa

Tras la "cómoda" victoria ante Real Murcia Baloncesto por 85 a 62, el Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano vuelve a afrontar otra final, esta vez ante Arcos Albacete Basket. Un equipo que ocupa actualmente la quinta posición de la LEB Plata y que a punto estuvo de caer en el Ángel Nieto en la octava jornada.  Un partido que los zamoranos tenían atado pero a los que los fallos y el miedo del inicio de temporada terminaron por lastrar al equipo con una dolorosa derrota en un partido que termino finalmente 96 - 100 para los visitantes. Ahora, en la recta final de la temporada los de Saulo Hernández se presentarán en el pabellón del parque (Albacete) con sensaciones positivas tras lograr algunas victorias que le permiten aferrarse al objetivo de la permanencia.

No será un partido fácil ya que Arcos Albacete Basket se ha mostrado como un equipo muy sólido y regular que suma ya 14 victorias. Cuenta como referente ofensivo con Garret Covington, el actual máximo anotador de la categoría con 18,95 puntos por partido y que ya anotó 29 puntos (33 de valoración) en el partido de ida en el Ángel Nieto. Javier Marín destaca en el puesto base dando 4,59 asistencias por partido (cuarto máximo asistente de la categoría) y Babatunde pone la contundencia cerca del aro, un potente jugador de 205 cm que promedia 11,5 puntos, 6.1 rebotes y casi un tapón por partido (quinto máximo taponador).

Por parte de los Zamoranos cabe destacar el buen momento de forma de la plantilla en general, con los habituales jugadores asumiendo la mayor parte del peso del equipo. En el último encuentro ante Real Murcia Baloncesto fueron Brett Ervin (22 puntos), Adrián (12 puntos) y Libroia (11 puntos) los que se encargaron de poner los puntos, pero jugadores como Chris Hansen, Xavi Hernández o Christopher Iza siempre suponen una amenaza para los equipos rivales.

La victoria ante Albacete Basket exigirá la máxima concentración del conjunto zamorano, que deberá minimizar cualquier error y no salirse del partido en ningún momento para poder tener opciones hasta los último minutos de partido, tarea que no será sencilla pero que si algo ha demostrado el equipo es que puede sorprender a cualquier rival para repetir el milagro.