El delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, ha vuelto a asistir un año más a la lectura colectiva del Quijote que como cada año acoge la Biblioteca Pública de Zamora para conmemorar el Día Internacional del Libro, celebrado el pasado 23 de abril, día festivo en Castilla y León.

La actividad se está desarrollando de manera ininterrumpida entre las 10.00 y las 21.00 horas y está dirigida a todos los ciudadanos que deseen asistir y también participar de la lectura, y Castro ha aprovechado la ocasión para hacer un llamamiento al conjunto de la sociedad para que todos “dediquemos un ratito a cualquier lectura”, mientras que ha recordado que las bibliotecas “son espacios abiertos, no solo prestan libros sino que también asesoran y forman a los futuros lectores”.

Este año el encargado de comenzar la lectura de la obra de Miguel de Cervantes ha sido José Manuel del Barrio, presidente de Cruz Roja Zamora, organización que colabora activamente con la Biblioteca.

A continuación, el delegado territorial de la Junta ha iniciado las intervenciones institucionales, que ha proseguido con la participación de alumnos de los centros IES `María de Molina´, IES `Maestro Haedo´, Escuela de Arte y Grado Superior de Diseño y Colegio `Siervas de San José´. Finalmente, el librero zamorano Miguel Núñez, cuyo negocio cierra por jubilación, clausurará la jornada.

El Día del Libro se celebra en España desde 1926 y desde 1930 lo hace el día 23 de abril, fecha en la que coincidieron importantes acontecimientos en la literatura universal como los fallecimientos de Miguel de Cervantes y William Shakespeare. En 1995 la UNESCO declaró oficialmente la fecha como ‘Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor’, que se celebra actualmente en más de 100 países.

La situación de las librerías

Ante la bajada de ventas y la situación en la que se encuentran muchas librerías, Alberto Castro ha señalado que “entendemos su situación”, señalando que el programa Releo de reutilización de libros es importante para familias con determinados ingresos y para favorecer la gratuidad de la Educación Infantil y Primaria, si bien tiene una parte negativa para las librerías.

Finalmente ha recordado que los precios de los libros no son excesivos y merece la pena comprarlos, incidiendo además en que cada vez hay más personas que leen.