Desde la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Benavente se ha informado de la ubicación de los dos contenedores de escombros que quedan instalados en las dependencias municipales sitas en el Camino de la Rosaleda.

Temporalmente, hasta que sea efectiva la puesta en marcha de las cámaras de vigilancia, se ha trasladado a la citada ubicación el contenedor de escombros que estaba en el Punto Limpio de Los Salados “debido al abuso y mala utilización por algún desaprensivo”.

La Concejalía de Medio Ambiente, en vista del aumento de los vertidos incontrolados de residuos de construcción-demolición en caminos y zonas rurales del municipio de Benavente y ante la necesidad de poner fin a este tipo de prácticas, decidió instalar estos contenedores en 2015 con la intención de facilitar la recogida de este tipo de materiales, que supone un notable impacto en el medio natural más cercano, así como para facilitar que las personas que no puedan ir a depositar los escombros en el horario de apertura del centro de recogida, pudieran dejarlos en el contenedor exterior.

Medida que fue adoptada “vista la desidia e inoperancia demostrada en anteriores mandatos” y que la Concejalía de Medio Ambiente pretendía revertir tal práctica habitual, pues lo que depositan los benaventanos en estos contenedores no lo depositan ahora “en los lugares de costumbre en los mandatos del PP”.

Desde la Concejalía, se recuerda que estos contenedores recogerán exclusivamente restos de construcción de obras menores, por lo que se solicita la colaboración vecinal para que solamente se realice el depósito de este tipo de residuos en los contendores.

Igualmente, recuerdan a todos los ciudadanos que los residuos de construcción de las obras menores se recogen, sin ningún tipo de coste, en las dependencias de los dos Puntos Limpios para proceder a su adecuada gestión.

El horario de apertura de los dos Puntos Limpios es, de lunes a viernes, de 9:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 18:00 horas y los sábados de 9:00 a 14:00 horas.

La Concejalía de Medio Ambiente informa además que el Reglamento sobre Limpieza de las Vías Públicas y Recogida de Residuos Sólidos Urbanos prohíbe tanto el depósito de escombros en terrenos o zonas que no constituyan vertederos autorizados como depositar en los contenedores destinados a residuos domiciliarios los escombros procedentes de cualquier clase de obras, contemplando multas que oscilan entre los 1.501 y los 3.000 euros.

Además, recuerdan a los ciudadanos que desde el pasado día 1 de abril está en vigor la campaña “Operación escombros” por la que la Guardia Civil, en colaboración con la Dirección General de Calidad y Sostenibilidad Ambiental y los Servicios Territoriales de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, están intensificando los controles de los transportes de residuos de construcción y demolición al considerarlos de interés para detectar los traslados ilícitos y la gestión inadecuada de este tipo de desechos.

Dicha campaña se centra tanto en los residuos procedentes de la construcción de infraestructuras y edificaciones de nueva planta, como de la demolición de inmuebles, sin olvidar los derivados de pequeñas obras de reforma de viviendas y locales, comprobando que el transportista esté registrado para el transporte de residuos, la documentación identificativa de los escombros, la inspección física de los mismos, así como la obra de origen y que el destino sea una instalación autorizada.

Esta campaña específica estará vigente hasta el 31 de diciembre del presente año y hasta esa fecha se realizarán varias fases de intensificación de la vigilancia.