Más de 300 personas recuerdan al desaparecido pueblo de Argusino
La tarde de este pasado sábado ha congregado, un año más, a argusinejos –nativos y descendientes-, así como vecinos, sayagueses y amigos en los alrededores de la ermita de la Santa Cruz, en una serie de actos que han formado parte de la programación “Cincuenta más uno”. Este año, con un acto clave en la que una de las familias, que en su día se vieron obligados a emigrar a Argentina, han querido regresar para compartir su historia y estrechar lazos con el pueblo de Argusino y la Asociación Cultural.
A estos actos han asistido el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco García; el diputado de Agricultura de la Diputación de Zamora y alcalde de Villar del Buey, José María Nieto Vaquero y el alcalde de Sardón de los Frailes, Benjamín Cuadrado Holgado.
El programa arrancaba a primera hora de la tarde con los talleres infantiles “Creatividad en piedra” en la que los más pequeños han podido desarrollar sus dotes artísticas empleando cantos y arenilla originaria de Argusino. Caras pintadas o macetas con cactus han sido sólo algunas de las creaciones de este taller que ha sido posible gracias a la descendiente y docente Susana Garrote, así como a la labor del resto de voluntarias y padres de la Asociación Cultural Argusino Vive. Media hora después, Cruz Roja Juventud Zamora ha continuado animando la tarde. Osos panda, mariposas y antifaces de Spiderman han animado las caras de decenas de niños que han podido
disfrutar de otras actividades como paracaidismo y globoflexia.
La tarde daba paso a uno de los encuentros más emotivos, al contar con cuatro integrantes de una familia de emigrantes de Argentina (tercera, cuarta y quinta generación respectivamente). Silvia Beatriz Corral Moralejo, en representación de su familia, ha relatado su experiencia de vida, su encuentro con Argusino y los suyos en un discurso cargado de nostalgia y en el que hizo hincapié en el carácter global que ha alcanzado Argusino con descendientes nacidos incluso en Estados Unidos. En representación de todas las familias argusinejas residentes en el país latinoamericano, Silvia Beatriz Corral ha hecho entrega de una placa dirigida al
pueblo de Argusino y a la Asociación Cultural por la labor desempeñada.
El acto ha finalizado con la actuación de la Asociación Danzarín Zamora que han escenificado unos bailes típicos del país.
(A continuación, se incluye un extracto de la presentación del acto de
confraternización)
A océanos de distancia. Así nos sentimos cuando estamos lejos de nuestro hogar. Incompletos. Incomprendidos. Frágiles. Entre dos aguas y mil sentimientos. Entre la lágrima y la impotencia. Entre el seguir viviendo y la duda eterna. Esa duda que se clava y pasa de generación en generación. Esa duda que nos lleva a preguntarnos qué fue de los nuestros. Esa duda que mueve mareas, que nos hace subir a un avión, y que nos lleva a buscar respuestas donde antes sólo había interrogantes.
Este es un acto formado desde la distancia, desde la lejanía de quienes anhelaron durante tanto tiempo un regreso incierto a la tierra que les vio nacer. También de quienes no tuvieron la suerte de conocerla más que a través de unas misivas cuya tardanza ponía a prueba su paciencia.
Este es un acto de historias, de búsquedas pero, sobre todo, de encuentros y sueños realizados.
Pasadas las 19:30 h. era hora de iniciar las paradas hacia las inmediaciones de
Argusino. Los asistentes han seguido el recorrido marcado por los voluntarios de la Asociación –con acompañamiento musical– para llegar a la primera parada:
“AguAdentro”. Junto a la orilla del embalse, cuatro miembros de Pez Luna Teatro y Cabeza de Vento (con la actriz Mercedes Herrero a la cabeza) han desfilado con antiguos instrumentos de hogar y de labranza para introducirse hasta el cuello en las aguas que hoy cubren el pueblo. Una escenificación cargada de emoción en la que los actores han lanzado gritos al viento, representado escenas cotidianas en el agua, llamando a quienes en su día recorrieron las calles de Argusino,
cantando canciones típicas y tocando con instrumentos originales de las familias.
En definitiva, toda una perfomance para representar un día cualquiera en la vida de un pueblo que yace bajo las aguas.
A continuación, el gaitero A. Recio acompañaba a la multitud a la siguiente parada: “Habitando el agua”, una intervención plástica dirigida por el dinamizador cultural Manuel Martín, ha desvelado las casas pintadas durante los talleres creativos del pasado mes de julio en la localidad vecina de Villar del Buey. Pintadas, adornadas y sobre bases y paneles individuales, estos hogares artificiales han completado ese ejercicio de imaginación previamente desarrollado por las compañías de teatro sobre una viva en el agua, acompañado en este caso del relato realizado por Francisco Antonio Martín Iglesias, en el que hacía un inventario de los enseres que se guardaban en esas casas de Argusino en un tono cargado de melancolía. La noche desvelaría las luces en el interior de las casas.
Pasadas las 21:15 h. ha sido el turno de la cena en la que los asistentes previamente inscritos han podido disfrutar de una parrillada amenizada por música irlandesa de la mano de Roll&Roll.
Ya de noche, ha sido el turno del estreno del pase del documental “La entraña
desnuda” y “Argusino al descubierto”, dirigido por Belén Rodríguez y del que ya
se mostró una previa el pasado mes de mayo.
Como siempre, esta jornada habría sido imposible sin los continuos esfuerzos de la Junta Directiva de la Asociación, Ayuntamientos e instituciones por su apoyo y colaboración, empresas particulares, voluntarios, Cruz Roja que ha facilitado asistencia y desplazamientos así como de los diferentes músicos y artistas que se han acercado para amenizar los diferentes actos.