El caso de Amparo se puede definir con una sola palabra: ilusión. A sus 53 años, esta madre de dos hijos que ha superado serios problemas de salud, decidió inscribirse en la UNED porque una amiga trabajaba en el centro de Zamora. “A veces, por ignorancia, piensas que no lo vas a sacar o que va a ser más difícil pero para mí, supone seguir mi sueño”.  Un sueño que se hará realidad cuando Amparo comience a estudiar su Grado en Lengua y Literatura en el centro de la UNED en Zamora.

De momento, Amparo solo tiene buenas palabras para todas las personas y experiencias vividas durante su preparación de la prueba de acceso a la Universidad, que en la UNED está planteando como un curso más, con sus correspondientes asignaturas, para garantizar que el alumno accede a los estudios universitarios con un refuerzo de los conocimientos básicos e, incluso, un aumento del autoestima. “Existen dos pruebas: una para mayores de 25 y otra para mayores de 45” nos cuenta Amparo. “Yo decidí presentarme a la primera porque es algo más complicada, tiene dos asignaturas más. Me dije “si no soy capaz de superar la prueba más difícil, mal me voy a ver en el Grado” y allí estaba yo, con todos mis compañeros rondando la treintena” comenta llena de orgullo e ilusión.

"En la UNED nadie te regala nada. Todo el mundo ayuda muchísimo, desde los profesores hasta el personal de administración, pero el esfuerzo está ahí. Si le pones ilusión y constancia, con la ayuda del centro se consigue" relata Amparo, que asegura que desde que se matriculó en el centro de Zamora, lleva una sonrisa permanente y sus problemas de ansiedad han desaparecido. Todo ello, en gran medida gracias al enorme apoyo que la UNED presta a sus alumnos a través de diferentes vías, desde tutorías y resolución vía mail o diversos sistemas on line, material físico convencional, espacios para el estudio o los exámenes de convocatorias anteriores que ofrecen, por ejemplo, las universidades de Calatayud y Barbastro.

Pero no solo el apoyo del centro es importante, también la comunidad que el alumnado crea es fundamental ya que, pese a que la UNED es un centro semipresencial, los foros y los espacios comunes en el centro de Zamora suponen una ayuda extra, no solo académica sino moral y psicológica para la superación de los diferentes exámenes.

Amparo lo tiene claro: “Aprender es lo más bonito y yo no cambio la UNED por una universidad presencial porque, además de las ventajas que ofrece para la vida que lleva cada persona, la UNED me ha dado tanto apoyo y me ha ayudado tanto que puedo decir rotundamente que el esfuerzo merece la pena. La sensación de superación es tan agradable que es casi indescriptible”. Así se despide una Amparo cargada de ilusión y ganas de empezar a perseguir su sueño universitario en el centro de la UNED en Zamora.

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