Spas Dimitrov y Raúl Coco, el relevo asegurado
Veinticinco años después de aquellos Juegos Olímpicos de Barcelona en los que el deporte zamorano estuvo representado por nada menos que siete piragüistas, sigue sin haber espacio para la discusión a la hora de reconocer cuál es el deporte que más éxitos internacionales aporta a nuestra ciudad y provincia.
Primero bajo la denominación de Asociación Amigos del Remo y actualmente como AD Zamora-Iberdrola, el club sigue haciendo valer su trabajo de cantera para, año tras año, conseguir resultados que perpetúen al deporte zamorano en el panorama internacional.
El hecho de que los logros actuales se cosechen en la modalidad de maratón (no olímpica) – quizá unido a que restamos importancia a los éxitos cuando se convierten en habituales - hace que los trofeos internacionales de los piragüistas zamoranos pasen más desapercibidos para la pequeña sociedad zamorana; sin que ello suponga que, ni mucho menos, el mérito de dichos logros disminuya.
El Campeonato del Mundo conseguido recientemente por Carlos Garrote – también producto de la cantera de AD Zamora-Iberdrola aunque ya no milite en sus filas – parece haber devuelto la ilusión a un deporte zamorano que ya tenía motivos más que suficientes para seguir estando orgulloso de sus piragüistas. El gran éxito internacional para AD Zamora-Iberdrola en 2018 ha venido de la mano de Luis Álvarez y Óscar Borrego - subcampeones del mundo de maratón en K2 junior – aunque no ha sido el único.
Otra de las grandes alegrías ha sido la de garantizar el futuro y asegurar un relevo generacional que presumiblemente dará muchas más alegrías al deporte de Zamora.
Hablamos de Spas Dimitrov y Raúl Coco, dos palistas infantiles de 14 años que ya en 2017 apuntaban maneras al conseguir el bronce nacional en K2 3000 m, y que en 2018 se han consolidado como firmes promesas nacionales tras proclamarse campeones de España en K2 3000 m y subcampeones en 1000 m. Por si fuera poco, también en K1 se han afianzado entre los diez mejores infantiles de España.
Spas Dimitrov y Raúl Coco ya llevan prácticamente dos meses de pretemporada, poniéndose a punto para debutar en la categoría cadete el próximo febrero. Después de proclamarse campeones y subcampeones de España, la nueva temporada en una categoría superior se afronta de manera un poco distinta. Según el deportista de origen búlgaro Spas Dimitrov “en 2018 entrenamos con el objetivo de mejorar unos resultados que ya de por sí eran buenos; en ese sentido no cambia mucho la cosa porque este año entrenaremos para mantenerlos. Pero sobre todo queremos mejorar y madurar nosotros mismos, porque somos muy jóvenes y porque subimos a una categoría bastante más seria.”
Raúl Coco añade que “este año hemos notado muchísimo el competir más a nivel nacional. En Castilla y León apenas hay nivel, y lo que de verdad nos motiva es el luchar por objetivos nacionales; hemos comprobado que estamos arriba donde de verdad hay que estarlo. Este año subimos a cadetes y solo en nuestro club ya tenemos al K2 de Sergio Pereda y Lucas Rubalito que son un año más mayores que nosotros y nos lo van a poner difícil, lo cual ya nos motiva mucho; y también el hecho de que con ellos dos vamos a poder construir un buen K4.”
Actualmente se encuentran inmersos en el trabajo de pretemporada a las órdenes del que fuera campeón del mundo sub-23 Alejandro Sánchez Cobos, y compartiendo grupo con los subcampeones del mundo junior Luis Álvarez y Óscar Borrego. Spas Dimitrov comenta que “los primeros meses remamos en K1 para mejorar la técnica individual, y también porque en K2 nos vamos salpicando el uno al otro mucho más que en K1 y con el frío se puede pasar muy mal; por eso mismo, las primeras competiciones son solo para K1. Ya en abril comienzan las regatas para barcos de equipo y montamos más en K2, y realmente notas que las mejoras en la técnica dan sus resultados.” Raúl Coco añade que “este año al ser cuatro cadetes tenemos que determinar cómo se van a organizar las parejas, es decir, quién monta con quién dependiendo de las características de cada uno para ver cómo nos acoplamos mejor; aunque la intención es seguir como estamos porque Spas y yo somos nacidos en el mismo año, nos acoplamos muy bien y ya hemos conseguido grandes resultados juntos.”
Ambos coinciden en que los objetivos para 2019 son tanto la pista como el maratón, tanto en K1 como en K2. Dimitrov admite que “vamos a dar prioridad al maratón, pero no queremos dejar de lado la pista porque sabemos que ahí también lo podemos hacer bien, aun sabiendo que como cadetes de primer año lo vamos a tener muy difícil.” Según Coco “confiamos en los buenos resultados en maratón, pero queremos también probar nuestras posibilidades en la pista en K1 porque somos los más jóvenes de la categoría, se clasifican muy pocos para las eliminatorias y lo que de verdad nos gustaría es llegar a las finales A y estar entre los nueve mejores de España, pero va a ser muy muy difícil. En K2 pista ya fuimos subcampeones de España infantil la temporada pasada y este año lucharemos por seguir arriba en cadetes.”
Tras sus dos medallas nacionales y con los pies de vuelta a la tierra, los logros de 2018 se contemplan ya desde cierta distancia. Según Spas Dimitrov “ahora han pasado unos meses y parece que fue fácil, pero no lo fue.” Raúl Coco manifiesta que “fue un esfuerzo muy grande que mereció mucho la pena. Ahora se ve todo de otro color porque nunca pensé que lo fuéramos a lograr, y será algo que tendremos siempre guardado en la memoria.”
Tristemente, ninguno de los dos augura mucha longevidad a esta pareja a largo plazo. En el K2 Spas es quien pone la habilidad al timón, el ritmo y la estrategia; estas cualidades le hacen decantarse por un futuro compitiendo en distancias largas. Raúl en cambio es quien aporta el músculo y la explosividad en la parte de atrás, por lo que le atraen más las distancias cortas de la pista.
Como conclusión, Spas Dimitrov añade que “es un orgullo haber aportado nuestras medallas al club del que formamos parte y que tantos logros nacionales e internacionales aporta al deporte zamorano. El futuro es ‘sorpresa’, pero en AD Zamora-Iberdrola nos podemos plantear un futuro con retos verdaderamente importantes teniendo en cuenta nuestra edad.” Raúl Coco concluye: “para ese futuro queda mucho, hay que sacrificarse todavía bastante pero tenemos toda la motivación que hay que tener para conseguir grandes metas.”
Todo son elogios y simpatía en AD Zamora-Iberdrola hacia esta trabajadora pareja que - a pesar de su juventud - ya tiene a su vez el relevo generacional asegurado gracias a una buena tropa de chicos y chicas alevines y benjamines que han aupado a su club al segundo puesto de Castilla y León. La salud de un club deportivo no se mide solo en base a sus resultados del presente sino también en el potencial de su cantera para el futuro. La cantera de AD Zamora-Iberdrola ya nos ha dado nombres como los de Emilio Merchán, Eva Barrios o Carlos Garrote; y se sigue apostando fuerte por ella para que otros nombres, como los de Spas Dimitrov y Raúl Coco, se unan al resto de leyendas del deporte zamorano.