La urbanización Siglo XXI cuenta ya con el primer parque público de Educación Vial, que ha sido realizado por el Ayuntamiento dentro de los Presupuestos Participativos de 2018. El parque está asentado sobre una parcela de propiedad municipal de 400 metros cuadrados, situada entre las calles de Andrés Fernández de Andrada y Francisco López de Úbeda, y junto a la nueva sede de la Asociación de Vecinos y la pista polideportiva, con lo que conforma un amplio espacio de dotación comunitaria para los vecinos del barrio, que hasta ahora carecían de esta infraestructura.

Se trata de un proyecto propuesto a través de los Presupuestos Participativo de 2018 para la zona norte de la ciudad, donde también se incluyen la dotación de arbolado de la Cuesta del Bolón, la mejora del entorno del colegio Riomanzanas o el estudio para la dotación de un centro cívico en las instalaciones de Renfe. La pista tiene unas dimensiones de 13x19,50 metros y se asienta sobre una base de hormigón pulido de 15 cm de espesor, bordeado de una valla de seguridad de madera, del 80 cm de altura. Las calles de la pista están delimitadas con pintura reflexiva y cuenta también con cuatro semáforos de leds y ocho señales de tráfico verticales, que son movibles con el fin de poder realizar distintas configuraciones del tráfico en la pista y retirarlas cuando no se use para evitar posibles robos o actos vandálicos. Además cuenta con una zona estancial equipada con bancos, papeleras y árboles.

El objetivo de esta nueva instalación es que los niños puedan hacer prácticas de conducción con bicicletas o pequeños karts, para que conozcan y asimilen desde pequeños las normas básicas de circulación, con el objetivo de proporcionarles una educación vial básica.

Con la instalación de este pequeño parque de educación vial se completa la urbanización de la parcela municipal en la que el Ayuntamiento ya ha construido una la pista polideportiva para el desarrollo de las actividades de ocio y tiempo libre en una zona que se encuentra bastante apartada del resto de la ciudad y no contaba con una dotación de infraestructura deportiva como el resto de barrios de la ciudad, y un nuevo edificio para la sede de la asociación de vecinos dotando al barrio de un espacio de reunión y encuentro del que hasta ahora carecían, necesario no solo para el desarrollo de la actividad propia en la asociación vecinal, sino también para poder llevar a cabo otro tipo de actividades sociales y de convivencia vecinal promovidas por los vecinos o en colaboración con el Ayuntamiento.

Con estas infraestructuras, la concejalía de Urbanismo, Medioambiente y Obras, que dirige Romualdo Fernández, ha realizado una inversión cercana a los 250.000 euros en el barrio.