La Denominación de Origen Toro ha visto aumentada en un 3,41% el número de tirillas vendidas durante este año. La D.O. ha vendido 452.500 contra-etiquetas más con respecto al año pasado, con un total de 13.722.500 tirillas vendidas.
La tirilla es la etiqueta que se coloca en la parte posterior de la botella, y que acredita la calidad, el seguimiento del producto, y la información adicional del tipo y la categoría de vino que el consumidor tiene sobre la mesa. Esta contra-etiqueta da garantía de que el vino con Denominación de Origen Toro ha pasado unos controles exhaustivos para asegurar que se adecua a los criterios de de calidad que la D.O. exige.
La contra-etiqueta que este año ha visto aumentada más su venta es la que señala los vinos "Tinto Gran Reserva", que pasan de 2.500 en 2017 a 30.000 durante 2018, un 140% más de ventas.
A esta le sigue la tirilla de "Tinto Roble" que alcanza un 30,08% más de ventas con un millón y medio más que en 2017. Por su parte, "Tinto Crianza" aumenta en un 20,79%, con 1.452.500 etiquetas en 2018, frente a las 1.202.500 de 2017. Muy por debajo de este aumento está la tirilla de "Rosado" que aumenta solo un 11,28% con 370.000 etiquetas vendidas durante este año que ha terminado.
Pero la venta de contra-etiquetas también ha registrado números negativos en su producción. Así, la tirilla de "Tinto Reserva" cae en un -33,33% de ventas con 195.000 en 2018, la de "Tinto Joven" registra un -19,99% de tirillas menos, no alcanzando ni los 5 millones de etiquetas vendidas, y la tirilla de "Blanco" cae en un -8,74% con 470.000 vendidas en 2018.