El Partido Popular y Ciudadanos en la Diputación de Zamora proponen dos mociones conjuntas en el Pleno que se celebrará mañana. Una en defensa de la tauromaquia y otra por la protección de los símbolos nacionales.
PP y el Grupo Mixto presentan en primer lugar una moción para instar al Gobierno Central de que "defienda la tauromaquia como expresión cultural y seña de identidad de España, y por su contribución a la economía y al empleo de nuestro país". Por ello, solicitan que "se reconozca el valor estratégico de la Tauromaquia porque contribuye a la creación y mantenimiento de empleo, a frenar el despoblamiento rural y al crecimiento económico, así como por su compromiso con la conservación de la biodiversidad, en su más amplio sentido, y al mantenimiento genético de una raza, el toro de lidia, singular y mundialmente reconocida". También que "se valore a la Tauromaquia como manifestación artística imbricada en la cultura y tradiciones españolas y como una seña de identidad de España que debe ser respetada y protegida por los poderes públicos para garantizar que los españoles pueden seguir ejerciendo su libertad.
PP y Ciudananos propone que "se inste al Gobierno de la Nación a impulsar el Plan Nacional de Tauromaquia que recoge medidas de fomento y protección relacionados con la sostenibilidad económica, social y medioambiental y que impulse la investigación y la innovación en este sector. Por tanto, proponen "dar traslado de estos acuerdos al Ministro de Cultura y Deporte, a la Ministra de Transición Ecológica y a los Portavoces Parlamentarios de los Grupos con representación en el Congreso y Senado y en las Cortes de Castilla y León, así como a la Junta de Gobierno de la Federación Española de Municipios y Provincias".
En segundo lugar, los dos grupos políticos presentan una moción para solicitar al Gobierno de España "la defensa de la convivencia social, la neutralidad institucional y los símbolos nacionales". Por ello, quieren que la Diputación reclame "el valor indudable de nuestros símbolos constitucionales como máxima expresión de la convivencia plural en la unidad de España y proclamar el orgullo que constituye su exhibición.
Y así, instar al Gobierno de la Nación, "a suplir el vacío normativo existente entre el reproche penal de las conductas de ultraje y el mandato legal que insta a las autoridades públicas a corregir las infracciones contra los símbolos representativos nacionales, -también autonómicos, forales y locales-, con la urgente aprobación de una norma de carácter general que proteja y garantice la neutralidad institucional del espacio público, como servicio público apropiado para el uso común que a todos corresponde, libre de imposiciones partidistas".