Los más pequeños del Amor de Dios homenajean a los imprescindibles, los superhéroes... los abuelos
"Cada uno de ustedes es un verdadero súper héroe, no lo olviden... son imprescindibles". Con estas palabras los profesores del equipo de Educación Infantil del colegio Sagrado Corazón de Jesús de Zamora se dirigieron a los más de 400 abuelos que asistieron ayer al homenaje organizado por el centro de la capital, con 170 escolares en esta etapa.
La jornada se convirtió en "la fiesta del agradecimiento" por su labor "incondicional, voluntaria, sin tener en cuenta horarios ni festivos, siempre con amor y cariño", explicó una de las profesoras de Infantil, Carolina Garrote. En el discurso inaugural, los maestros pusieron el acento en el papel camaleónico de los abuelos ya que ellos son "maestros, cocineros, modistas, economistas, recaderos, consejeros y conciliadores familiares", tildaron en un salón de actos abarrotado de los mayores de la familia.
Los profesores pusieron voz a muchas de las historias que, en su día a día durante las clases, escuchan de sus alumnos: "Mi abuelo se queja mucho de las rodillas pero me lleva a pescar", "el mío coge cangrejos", "la mía es la más guapa del mundo y hace una paella...". Una y mil anécdotas que se resumen en "¡qué importantes son ustedes, para la familia y para la sociedad!".
Los profesores no obviaron el soporte económico que suponen los más mayores "en estos tiempos tan difíciles donde, a pesar de las pensiones tan bajas, hoy muchas familias llegan a fin de mes gracias a que ellos renuncian a sus caprichos para aportar sus ahorrillos", reconocieron ante la emoción de los asistentes.
Los 170 escolares subieron al escenario para cantar a los padres de sus padres en una jornada en la que hubo yoga, cuentos, leyendas y canciones que interpretaron los propios abuelos, una sesión rematada por una demostración de canciones e instrumentos tradicionales de la mano del profesor Fernando Martín. A continuación la Asociación de Madres y Padres de Alumnos invitó a todos a un aperitivo en las aulas donde cada día los pequeños reciben clase. Fue allí donde los niños entregaron un detalle a los abuelos como mejor símbolo con el que decir "gracias".