Los resultados sanitarios de la cabaña ganadera bovina, ovina y caprina de Castilla y León muestran la mejor tendencia de la serie histórica, con ningún positivo en brucelosis y seis provincias --León, Palencia, Burgos, Segovia, Valladolid y Zamora-- por debajo del uno por ciento en tuberculosis bovina. Además, desciende el número de explotaciones positivas en Ávila y Salamanca.

Esto permitirá cambiar el protocolo sanitario en el presente año e introducir medidas de flexibilización que recoge el Programa Nacional de Erradicación en las seis provincias con baja prevalencia en tuberculosis, mientras que en lo relativo a brucelosis, la Comunidad contará este año con cinco provincias ya declaradas libres de esta enfermedad por la Unión Europea.

En relación a la tuberculosis bovina, en 2018, se ha dado un nuevo descenso de la prevalencia. Así, el número de explotaciones positivas se ha cifrado en un 1,4 por ciento lo que supone que, desde el inicio de legislatura que se partía con datos próximos al dos de prevalencia, el número de explotaciones positivas ha descendido en un 26 por ciento.

Pero el mayor avance sanitario este año se centra en las seis provincias castellanoleonesas que han logrado un número de explotaciones positivas que permite, de acuerdo al Programa Nacional de Erradicación de Tuberculosis Bovina, aplicar el protocolo de flexibilización en todas aquellas unidades veterinarias con prevalencia menor del uno por ciento.

Esto supone que, en explotaciones ganaderas que ostenten la máxima calificación sanitaria (T3H) ante la detección de animales positivos en un bajo número a la prueba de diagnóstico oficial --hasta un máximo de ocho animales positivos dependiendo del censo de la explotación--, no se aplican restricciones al movimiento de terneros hasta que no se produce el aislamiento microbiológico de la enfermedad.

Estas provincias son León --donde solo se han detectado un 0,25 por ciento de explotaciones positivas-, Burgos (0,3 por ciento), Palencia (0,5 por ciento), Segovia (0,4 por ciento), Valladolid (0,25 por ciento) y Zamora (con un 0,17 por ciento).

Además, la posibilidad de aplicar el protocolo de flexibilización ya se puede aplicar en estas provincias en las que, aunque se detecten animales positivos, podrán seguir enviando los terneros a cualquier tipo de cebadero si no hay aislamiento microbiológico en el laboratorio. Por otro lado, en Ávila y Soria, la situación se mantiene estable y, en Salamanca, ha descendido la prevalencia con respecto al año anterior. Así ha pasado de un 2,63 a un 2,52 por ciento.

En el caso de Salamanca, además, las explotaciones de aptitud cárnica en régimen de extensivo han tenido un descenso de prevalencia del seis por ciento en solo un año.

Caño el censo de animales bovinos de Castilla y León aumenta debido a la mejora sanitaria y las posibilidades de mercado que esto conlleva. Así, desde 2015, ha crecido el censo saneado en más de 46.000 animales y, en mayor medida, en la provincia de Salamanca, donde se han saneado 26.061 animales más.

POSIBILIDADES DE AUMENTO DEL MERCADO

La mejora sanitaria conlleva la posibilidad de ampliar el mercado de las explotaciones de Castilla y León, ya que la nueva normativa a aplicar, bajo el paraguas del Programa Nacional de Erradicación de Tuberculosis Bovina aprobado para España, permite a la Comunidad calificar de oficio a los cebaderos ubicados en los municipios calificados, según ha informado el Gobierno autonómico.

Esto supone que, en este momento, el 86 por ciento de los cebaderos de Castilla y León pueden acceder a todos los mercados internacionales sin realizar las pruebas previas de tuberculosis, lo que permite una flexibilización de movimientos como demanda el sector. Esta mejora es más evidente en las provincias de Ávila y Salamanca, donde han pasado de un 18,6 por ciento y un 7,3 por ciento respectivamente de cebaderos calificados en 2014, a un 71,7 por ciento y 76,7 por ciento en la actualidad.

Durante 2018, en Castilla y León menos del uno por ciento de las explotaciones ha dado positivo en tuberculosis caprina. En lo referente a brucelosis bovina, en la Comunidad no se ha detectado ninguna explotación positiva en el año 2018.

Por ello, durante el presente año, todas las explotaciones de ganado bovino de Castilla y León serán sometidas a una única prueba obligatoria frente a esta enfermedad y en caso de los ganaderos de Burgos, Soria, Valladolid y Zamora cuentan con una ventaja competitiva adicional, ya que en estas provincias no se requieren pruebas sanitarias de brucelosis previas al movimiento, y solo se realizará el saneamiento, a modo de centinela, sobre el 20 por ciento de las explotaciones.

El expediente de reconocimiento de León como provincia oficialmente libre de brucelosis bovina se está estudiando en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para proceder con posterioridad a su envío a la Comisión Europea que es la autoridad competente para la declaración oficial.

En cuanto a la brucelosis ovina y caprina, la Unión Europea ya reconoció en el año 2014 todo el territorio castellanoleonés como libre de esta enfermedad, estatus que sigue consolidado y donde también se realiza esta vigilancia permanente únicamente sobre el cinco por ciento de las explotaciones.

FAUNA SILVESTRE

La Consejería de Agricultura y Ganadería ha presentado también las actuaciones en fauna silvestre, realizadas en el marco del Patubes (Plan de Actuación sobre Tuberculosis en Especies Silvestres) y de la Orden AYG/1535/2010 que recoge las bases de actuación a nivel regional, y de cuya puesta en marcha Castilla y León ha sido pionera.

En este contexto, y para facilitar la implantación de medidas de bioseguridad en las explotaciones ganaderas en relación con la fauna silvestre, la Junta de Castilla y León ha incluido en el Programa de Desarrollo Rural autonómico la medida denominada 'Ayuda para las inversiones de creación, mejora o ampliación a pequeña escala, de infraestructuras en superficies pastables para mejorar la bioseguridad de las explotaciones ganaderas' que, a fecha actual, ha permitido mejorar las infraestructuras en los pastos comunales de ganado bovino de titularidad de entidades locales con un total de 1.855.018 euros, que han ido dirigidos fundamentalmente a las zonas del norte de León, Palencia, Burgos y a la Sierra de Gredos en Ávila. De este modo, se pretende dar un espaldarazo a la mejora sanitaria de estas zonas que permita consolidar el actual estatus sanitario.

En relación con la lengua azul, se publicará próximamente la nueva Orden Ministerial que recoge la modificación de las Zonas Restringidas de Lengua Azul y que establece como zona libre a toda la provincia de Salamanca. Hasta ahora se consideraban zonas restringidas las unidades veterinarias de Béjar y Sequeros, por lo que, a partir de su publicación, los ganaderos de esta unidades veterinarias ya no tendrán que vacunar frente a la enfermedad.

En el caso de Ávila, también se declaran libres las Unidades Veterinarias de Cebreros, Navaluenga y las Navas del Marqués y solo se mantiene la vacunación obligatoria en Arenas de San Pedro, Candeleda, El Barco de Ávila y Sotillo de la Adrada, donde además solo será necesaria la vacunación frente al serotipo 4 de la enfermedad.