La titular del Juzgado de Primera Instancia en Instrucción número 1 de Valverde del Camino (Huelva) ha llamado este viernes a declarar en calidad de testigos a cinco vecinos de la zona donde se produjo el crimen de la joven profesora zamorana Laura Luelmo, asesinada el pasado mes de diciembre en El Campillo (Huelva) y cuyo único encausado es Bernardo Montoya, que en un primer momento confesó ser el autor del crimen.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) a Europa Press, durante este viernes, el próximo lunes y los días 22 y 26 de abril el juzgado ha citado a varios testigos para que aporten su testimonio a la investigación de los hechos, sin que hasta la fecha se haya llamado a declarar a la expareja de Bernardo Montoya, que éste señala ahora como autora de la muerte de la joven.
Esta nueva versión de los hechos fue explicada a la jueza encargada del caso el pasado jueves por el propio Bernardo Montoya a través de una declaración por videoconferencia desde la cárcel en la que está interno en Morón de la Frontera (Sevilla), para decir que sabe dónde se encuentra la presunta arma homicida, un martillo, y que fue su exnovia la que mató a Laura Luelmo de un golpe con dicha arma.
Asimismo, explicó que se autoinculpó "por amor" a su exnovia al pedírselo ella, y porque "no estaba en unas condiciones muy idóneas" cuando lo dijo, además de reiterar que "no mató ni violó a Laura Luelmo", según informó su representante legal, Miguel Rivera, al atender a los medios cuando se estaba llevando a cabo la comparecencia.
Para el letrado del único encausado por la muerte de Laura Luelmo esta tercera versión de los hechos supone que "desaparece" de los delitos por los que está actualmente acusado Montoya la parte "nuclear". Así, sería responsable de "cuestiones colaterales" como el encubrimiento "por haber ayudado a deshacerse del cuerpo y de los instrumentos del delito", pero "no de la autoría" de la muerte.
Para probar esta versión, Rivera se ha mostrado confiado en que cuando lleguen los resultados de los análisis de las huellas de la casa y del vehículo donde transportaron Montoya y su exnovia el cuerpo de la joven, "deben aparecen huellas" de la expareja, además de una grabación en una gasolinera donde el acusado iba con su exnovia. El letrado también manifestó que quiere pedir una prueba referente a la intimida de su defendido que puede ser importante para el caso
Esta citación judicial se produce a raíz de la versión dada por Montoya en la cárcel donde se encuentra, en la que inculpaba de la muerte de Laura Luelmo a su exnovia, versión que motivó que la titular del juzgado dictara una providencia a principios de marzo para que volviera a declarar.
Montoya se encuentra interno en la cárcel sevillana tras su ingreso la madrugada del día 22 de diciembre en el módulo de enfermería del centro penitenciario de Huelva con un interno de apoyo para reforzar su vigilancia. No obstante, dada la entidad del delito investigado en el caso, se consideró oportuno su traslado de la provincia de Huelva.
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Valverde del Camino decretó ese sábado 22 a las tres de la madrugada el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para Bernardo Montoya. La juez lo investiga, por el momento, por los presuntos delitos de asesinato, detención ilegal y agresión sexual.
Asimismo, Instituciones Penitenciarias aplicó a Bernardo Montoya el artículo 75 que regula medidas para salvaguardar la vida o integridad física del recluso a través de la adopción de medidas que impliquen limitaciones regimentales, dando cuenta de ello al juez.
Los hechos sucedieron el pasado mes de diciembre, cuando la joven profesora natural de Zamora Laura Luelmo desapareció en El Campillo (Huelva), donde residía tras ocupar una plaza de profesora en un instituto de Nerva. Tras su desaparición el día 12, su cuerpo sin vida se encontró el día 17 con signos de violencia en un paraje de los alrededores de la localidad. Un día después, Bernardo Montoya fue detenido como principal sospechoso.