10 de abril de 1979, 16.30 horas. España recibía, conmocionada, la peor de las noticias. Un autobús escolar lleno de niños caía al río Órbigo, a la altura de la localidad zamorana de Santa Cristina de la Polvorosa, en la fatídica curva de la actual N-525, tras chocar contra un muro. El balance, 45 niños fallecidos, de entre 12 y 14 años, el conductor del vehículo y tres profesores. Sólo 9 niños y un adulto, sobrevivieron al trágico accidente, como reflejan las crónicas de la época.
El Ayuntamiento de Vigo, de donde procedía la expedición, homenajeará a las víctimas, tal y como ha informado el regidor Abel Caballero. Allí se descubrirá una placa en la loja municipal en la entrada del consistorio, y se realizará una ofrenda floral, de forma simultánea con el acto que se celebrará, a la misma hora, en Santa Cristina de la Polvorosa (Zamora), al que acudirán los ediles vigueses Olga Alonso y Ángel Rivas. "Queremos que sea un acto de conmemoración, para transmitir nuestro dolor, recuerdo y respeto", ha apuntado el regidor, quien ha confirmado que, en este homenaje, participarán profesores del colegio Vista Alegre, de donde eran los alumnos y docentes que fallecieron en el accidente de autobús.
Será un sencillo homenaje a orillas del Órbigo, donde se apagaron para siempre las voces de aquellos niños inocentes, a los que Santa Cristina de la Polvorosa no olvidará nunca.