Las hermanas clarisas abandonarán a lo largo de este año el Real Monasterio de Santa Clara de Toro, pues debido a la merma de vocaciones serán trasladadas a otro monasterio de la orden.

El alcalde de Toro, Tomás del Bien, ha lamentado su marcha y ha querido expresar su gratitud inmensa a esta comunidad de humildes religiosas, "ejemplares, bondadosas, generosas y buenas personas".

Y es que además hace unos días se vivía en Toro un momento difícil. La partida del Ecce Homo por última vez del monasterio de Santa Clara para procesionar de la mano de la Cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla el Viernes Santo.

"Sus lágrimas fueron las de toda la ciudad de Toro, que lloró al unísono. Ahora nos queda luchar por su legado, conservar su esencia y la dignidad de un lugar asentado en Toro desde el siglo XIII. Y lucharemos por ellos al igual que ayer lloramos, al unísono, todos juntos", ha concluido el alcalde.