Tras el paso por los barrios, Podemos Zamora insiste en que “las políticas sociales son lo que da la dimensión de un gobierno de izquierdas”. El asfaltado es propio de otras políticas “que creíamos desterradas pero que el actual gobierno las tiene a gala”.
Fernando Martos, candidato a la alcaldía, cree que se ha perdido una oportunidad para ensayar otro modelo de cohesión social y añade que "las decisiones de obras técnicas deben justificarse por la necesidad, y creo que algunos asfaltados carecen de ella, y, sin embargo, intervenir en viviendas para poner ascensores, llevar a los barrios actividades socioculturales, deportivas, cerrar los domingos ciertos espacios para un recreo compartido, algún gesto para dignificar la tienda de barrio frente a las grandes superficies, podrían ayudar a mejorar la ciudad".
“Los ayuntamientos tienen poca capacidad de intervenir en el empleo y, sin población, es difícil que un comercio de alimentación fije clientela, pero traer a Zamora al siglo XXI pasa por entender que la ciudad debe abrirse y no mantener a los barrios en esa marginalidad del subsidio y me desentiendo: No sólo de románico vivirá Zamora. Todo es tan difícil ya en una Zamora en coma, que añadir desinterés lo complica aún más" concluyó Martos.