Los Servicios Oficiales Farmacéuticos del Servicio Territorial de Sanidad, dependientes de la Consejería de Sanidad, realizan la vigilancia sanitaria de la calidad del agua y de las condiciones higiénico sanitarias de las instalaciones de las 65 piscinas descubiertas de la provincia, con el objetivo de que los zamoranos disfruten de una piscina en condiciones óptimas, que no pongan en riesgo ni su salud ni su seguridad.
Durante la vigilancia inicial de las instalaciones de las piscinas descubiertas se valoran los siguientes parámetros: dotación, mantenimiento, condiciones higiénico-sanitarias y de seguridad del entorno y de los vasos vacíos de la piscina. Este último punto se realiza antes del llenado de dichas piscinas, al comienzo de la temporada estival. Además, los responsables de las piscinas que se llenen con agua que no proceda de una red de abastecimiento deben realizar una analítica preliminar para comprobar su calidad sanitaria.
Por otra parte, también se efectúa una vigilancia de verificación tras la apertura al público de las piscinas. Esta acción consiste en una serie de inspecciones de las condiciones higiénico-sanitarias de las instalaciones y de seguridad de las mismas, además del funcionamiento de las piscinas, la revisión del protocolo de autocontrol y sus registros de medición del cloro, pH y turbidez del agua de los vasos.
Estas inspecciones se realizan con una periodicidad mensual durante el tiempo que se encuentran abiertas al público, sin menoscabo de todas aquellas que los Servicios Oficiales Farmacéuticos consideren necesarias.