El pasado domingo Coreses celebraba su tradicional encierro de campo en el pago 'Fagorrodrigo' con dos magníficos novillos utreros y una vaca de la ganadería de los hermanos Bragado, que ofrecieron un bravo festejo a la altura de la localidad.
Eran las 10.00 horas cuando los tres ejemplares pisaban tierras coresanas para otorgar un bello espectáculo de fuerza animal. Los astados demostraron carácter, tanto que algún que otro caballista ni arrimarse pudo a ellos para picarlos y moverlos por el terreno. Largo encierro, de hasta tres horas y media, que dejaba momentos de gran emoción y destreza entre toros y caballistas.
Y pese a la bravura de las reses, afortunadamente, solo hubo que lamentar un incidente leve, de una yegua y un vecino de Algodre, que recibían un embiste de uno de los astados, y que se saldaba con una lesión en el hombro del caballista.