Los vecinos de Carbellino, a partir de ahora el Comando Carbellino Antigorrino, han ideado una iniciativa que se centra en el reto de adecentar la orilla de su embalse, pero lo que no esperaban es que esta idea surgida de forma espontánea entre vecinos y visitantes del pueblo se viralizase gracias a las redes sociales y obtuviese un gran aplauso de los usuarios de las mismas.

El Comando Carbellino Antigorrino ha decidido dar un modesto paso, tratando de organizarse con el boca a boca y a través de los grupos de wassap para, aprovechando que las aguas del embalse están en niveles muy bajos, tratar de adecentar en la medida de lo posible un pequeño tramo de las orillas retirando los residuos acumulados durante los últimos años.

Desde la organización desean que al igual que se ha aplaudido la iniciativa en redes sociales se sume mucha gente mañana 17 de agosto a las 19:00 horas, aunque lo importante no es tanto el número de participantes que vaya ese día, “sino que todos nos demos cuenta de que es una actividad que se puede y debe hacer siempre que salgamos al campo, sea donde sea”.

Finalidad:

▪concienciar de la importancia de cuidar nuestro medio ambiente más cercano

▪ Denunciar los comportamientos incívicos de algunos usuarios del entorno del embalse

▪ realizar las labores de limpieza de las que ninguna institución se ha hecho cargo desde hace décadas

▪ poner en valor nuestro patrimonio natural

▪ realizar una jornada de trabajo comunitario que sirva para estrechar lazos entre vecinos, y entre padres e hijos.

Pero además, desde la organización aprovechan para pedir:

▪ Que el Seprona vigile más la dejadez ante escombros, vertidos y basuras en todo el entorno del embalse.

▪ Que se adecenten las orillas accesibles y se mejore y dote de un servicio adecuado de contenedores y limpieza de la zona.

▪ Que se respete el entorno natural en cada obra relacionada con la captación de aguas que se realice (evitando escombreras o abandono de material que acaba oxidado)

La propuesta está dirigida a cualquier persona de cualquier edad y procedencia que tenga como único fin dedicar un par de horas de su tiempo para echar una mano en adecentar un entorno “bastante olvidado y que merece algún mimo de vez en cuando”.

“Afortunadamente, cada vez hay más gente concienciada que cuando viene al embalse, además de recoger sus propios residuos, acaba recogiendo la basura de otros. Eso es digno de aplaudir, pero por desgracia aún queda demasiada gente que deja su basura tirada entre las peñas”, concluyen.

Desde la organización recuerdan que con sólo darse un paseo por la zona es bastante habitual encontrarse restos de comida, botellines, latas, cristales rotos, envases de plástico, papel higiénico, tetrabricks, pañales, compresas, bolsas de plástico y sedales y aperos de pesca, pero también en ocasiones se encuentran residuos que arrastra el Tormes desde aguas arriba como neumáticos, bidones, mangueras, sacos, zapatos y ropa y hasta alguna urna funeraria (ya sin las cenizas).

“No sólo es desagradable encontrarse con estas cosas en un entorno tan bonito, sino que es muy peligroso para los bañistas que pueden lesionarse con latas o cristales”.

El éxito de esta iniciativa no lo medirán por la cantidad de gente que venga o por los kilos de basura que recojan este año, “el éxito lo podremos celebrar el año en el que no sea necesario tener que salir a recoger ninguna basura, porque todo esté ya limpio”.