"Fiesta y trabajo". Este es el resumen del motivador pregón del quesero Teodolindo Chillón. El empresario ha enviado un mensaje a sus paisanos de lucha por su territorio y por el desarrollo industrial de la ciudad, pero también ha hecho un divertido repaso a sus andanzas juveniles en San Agustín, donde conoció a su esposa.
Teodolindo lo ha repetido durante todo su discurso "fiesta y trabajo". El quesero ha animado a los toresanos a disfrutar al máximo de sus fiestas y a presumir de ellas, pero también a trabajar contra la despoblación que también afecta a la ciudad. Su larga y prolífica trayectoria avalan sus palabras, es posible vivir y desarrollarse laboralmente en Toro. El mismo ha narrado como decidió trasladar su fábrica a la ciudad y como quiso que sus hijos estudiarán y vivieran en la localidad, de hecho, dos de ellos aún lo hacen.
Aunque nacido en Pinilla de Toro, el empresario ha contado como el y sus amigos siempre buscaban la manera de llegar a las Fiestas de San Agustín, y como fue en estos mismos festejos donde encontró el amor. El quesero se enamoró perdidamente de una de las damas de la corte de las reinas, vestida de blanco y que cree "que se fijó en su tupé, porque lo tenía". Chillón se ha confesado, por tanto, "amante de las Fiestas de San Agustín".
En esas mismas épocas de juventud, el empresario conoció a los militares de Montelarreina, que "llegaban al pueblo con sus trajes y galones". Y en base a ese recuerdo ha reivindicado la vuelta de estos al cuartel "cuando se consiga la reapertura, que seguro que se hara, confío en ello".
Unido a esto el empresario también ha enviado un motivador mensaje de "optimismo" para luchar contra la pérdida de población. "Os pido que creáis en esta tierra y os recomiendo que seáis emprendedores, para que la ciudad prospere. Toro se merece crecer y va a crecer", explicaba el empresario. Chillón cree en Toro: "tenemos de todo". Por ello anima a sus paisanos a presumir de la ciudad, sus tradiciones y sus festejos, "hay que vender la ciudad y atraer el turismo", afirmaba.
Intensas palabras para dar que pensar, que como bien ha repetido Teodolindo Chillón se resumen en: "Fiesta y trabajo".