Un nuevo mural en El Mirador del Troncoso, sobre una interpretación de los poemas de Claudio Rodriguez. "Land y Maker han vuelto a hacer un buen trabajo. El anterior. En el mismo lugar, nunca fue del agrado general, y ni siquiera del agrado de los mismos autores. Si leemos este poema de Claudio podemos interpretar mejor el mural", explica el alcalde de Zamora, Francisco Guarido. "Una delicia".

Con media zumbre de vino...

“¡Nunca serenos! ¡Siempre

con vino encima! ¿Quién va a aguarlo ahora

que estamos en el pueblo y lo bebemos

en paz? Y, sin especies,

no en el sabor la fuerza, media azumbre

de vino peleón, doncel o albillo,

tinto de Toro. Cuánto necesita

mi juventud; mi corazón, qué poco.

Meted hoy en los ojos el aliento

del mundo, el resplandor del día! Cuándo

por una sola vez y aquí, enfilando

cielo y tierra, estaremos ciegos. Tardes,

mañanas, noches, todo, árboles, senderos,

cegadme! El sol no importa, las lejanas

estrellas... ¡Quiero ver, oh, quiero veros!

Y corre el vino y cuánta,

entre pecho y espalda cuánta madre

de amistad fiel nos riega y nos desbroza.

Voy recordando aquellos días. ¡Todos,

pisad todos la sola uva del mundo:

el corazón del hombre! ¡Con su sangre

marcad las puertas! Ved; ya los sentidos

son una luz hacia lo verdadero.

Tan de repente ha sido.

Cuánta esperanza, cuánta cuba hermosa

sin fondo, con olor a tierra, a humo.

Hoy he querido celebrar aquello

mientras las nubes van hacia la puesta.

Y antes de que las lluvias del otoño

caigan, oíd: vendimiad todo lo vuestro,

contad conmigo. Ebrios de sequía,

sea la claridad zaguán del alma.

¿Dónde quedaron mis borracherías?

Ante esta media azumbre, gracias, gracias

una vez más y adiós, adiós por siempre.

No volverá el amigo fiel de entonces.”