Tras el revuelo causado el pasado fin de semana cuando el Ayuntamiento anunciaba la puesta en marcha de una tasa a los bancos que tienen cajeros automáticos en la calle, el teniente de alcalde, Miguel Ángel Viñas, ha justificado este impuesto señalando que "se está ocupando la vía pública para una actividad comercial".
El Ayuntamiento estima que la tasa rondará entre los 200 y los 700 euros en función de la vía en la que se encuentre cada cajero, recordando que la ciudad está dividida en cuatro zonas y habrá que ver los cajeros que se encuentran en zonas de mayor o menor afluencia.
La ciudad cuenta con unos 66 cajeros de los cuales el Ayuntamiento estima que hay un tercio en la vía pública, creyendo que la recaudación rondará los 10.000 euros.
Viñas ha recordado que esta tasa está implantada en otras ciudades como Segovia, Sevilla, Madrid... siendo una tasa que quedó pendiente pero que ya contemplaban en el mandato anterior.