UPL Zamora ha mantenido un encuentro este fin de semana con la plataforma Pueblos Vivos para ser informados de primera mano de la problemática que la proliferación de las macrogranjas (fábricas de porcino y previstas ya macrogranjas de aves), está generando en los pueblos de la provincia.
UPL y Pueblos Vivos coinciden en que estas explotaciones, no sólo en su volumen actual, "que ya de por sí es alarmante", sino en las previsiones de futuro para estas fábricas que se quieren asentar en nuestra provincia provenientes en su mayoría -por no decir en la totalidad- de Cataluña, "supondrán la puntilla final a nuestros pueblos, la
degradación del mundo rural, la imposibilidad de desarrollo y la contaminación irreversible del medio ambiente, poniendo en riesgo la salud, no sólo de quienes las padecen en cercanía, sino de la provincia en su conjunto".
"De todos es ya sabido el volumen de purines que este tipo de industria produce, su
concentración en nitratos y la forma de eliminarlos, que no es otra que verterlos en las
tierras de cultivo, acabando en los acuíferos y contaminándolos, ya que no hay tierra
suficiente que pueda asimilar el volumen de residuos producido. Desde UPL Zamora se adquiere el compromiso con Pueblos Vivos de trasladar a nuestro procurador en las Cortes de la Comunidad Autónoma, Luís Mariano Santos, las siguientes iniciativas para que se traduzcan en propuestas legislativas que preserven nuestra provincia y región".
En primer lugar, Acabar con la opacidad en la información a los pueblos y vecinos afectados por la instalación de macrogranjas. Información inmediata de la presentación de cualquier proyecto y con acceso a la información; en segundo lugar, exigir a la empresa integradora de un plan de eliminación de purines, con la obligación de contar, por cuenta de la empresa, con una planta de tratamiento para la transformación de residuos, prohibiendo el vertido directo en las tierras (estas plantas de tratamiento son exigidas ya en la Comunidad de la que proceden estas empresas, Cataluña).
Asimismo, una moratoria en la concesión de licencias hasta que no sea aprobado el plan de eliminación de residuos; la inspección efectiva y eficiente, ampliación del número de técnicos encargados de las inspecciones en las macrogranjas existentes, actualmente 17 para unas 4.500 explotaciones, y compaginándolo con otros cometidos.
"UPL se identifica con las inquietudes de Pueblos Vivos por nuestro medio rural, apostamos por la sostenibilidad y no por la degradación, las fábricas de porcino no son el futuro, son el final de nuestros pueblos".