La Diócesis de Zamora invirtió el año pasado más de cinco millones de euros en diferentes actividades pastorales y asistenciales, así como en la conservación de edificios y también en la retribución del clero y el personal seglar. Unos datos que se han dado a conocer a pocos días de celebrar la jornada de la Iglesia Diocesana. El próximo domingo, 10 de noviembre, la iglesia local pide la colaboración económica a los fieles para que contribuyan en su sostenimiento.

El administrador diocesano, José Francisco Matías, acompañado por la ecónoma diocesana, Pilar Ramos, ha solicitado a la comunidad cristiana su compromiso de comunicar el Evangelio: "aportando lo que son y lo que tienen". Además, se ha dirigido a la sociedad civil y ha resaltado lo que aporta la Iglesia al conjunto de la ciudadanía: "la Iglesia es un bien para todos porque es como comunidad de encuentro con Dios y con los demás, y también por crear espacios de acogida y comunión entre las personas, porque pretende dignificar la vida, generar esperanza...En definitiva, por ofrecer valores que ayudan a la persona a crecer y a la sociedad a ser más justa, solidaria y sensible a las necesidades del hombre de hoy".

Entrando en detalles, Matías ha explicado que la diócesis de Zamora tiene una extensión de 7.000 kilómetros cuadrados y una población de 150.000 habitantes, 303 parroquias, 7 arciprestazgos, 104 sacerdotes, únicamente ocho menores de 40 años y 53 con más de 75. También dentro de la actividad pastoral, ha destacado que en Zamora hay cinco comunidades de religiosos de vida activa y 21 de religiosas, 13 comunidades de vida contemplativa, 400 catequistas y 100 celebrantes de la palabra.

Sin lugar a dudas, la diócesis de Zamora dedica una atención especial a los colectivos más vulnerables, de ahí la importancia de sus 87 centros sociales: residencias de mayores, centros de acogidas, programas de inserción, rehabilitación, etc. En este sentido, el administrador diocesano ha subrayado la importancia de la tarea de Cáritas Diocesana que atendió en 2018 a más de 11.000 personas, "un trabajo que realizaron más de 500 voluntarios".

Otro apartado importante es el ámbito cultural puesto que la diócesis sostiene 400 templos y 45 bienes inmuebles de interés cultural.

Por otro lado, la diócesis de Zamora cuenta con 10 colegios católicos y 5.000 alumnos, 110 misioneros repartidos por el mundo. Además de todo lo anterior, desarrolla la actividad celebrativa con 650 bautizos, 800 comuniones, 650 confirmaciones y 170 matrimonios.

Para continuar con esta ingente labor, la iglesia diocesana pide la colaboración de la comunidad cristiana y su compromiso. Una idea en la que ha insistido Pilar Ramos: "lo ideal sería que la iglesia pudiera autofinanciarse, aunque eso no significa que no reciba la colaboración de otras instituciones".

Y es que como ha apuntado la ecónoma diocesana, la iglesia de Zamora es también "generadora de riqueza patrimonial" con el sostenimiento de sus iglesias románicas. No hay que olvidar, que la oferta de Románico zamorano es el gran atractivo turístico de la diócesis y la provincia.

Ramos también ha querido significar que la iglesia de Zamora también es generadora de empleo: "la iglesia tiene 40 trabajadores". Los seglares dentro de la iglesia son cada vez un número mayor porque los sacerdotes descienden año tras año: "antes las tareas de la iglesia las realizaban los curas, ahora la mayoría son mayores y vocaciones hay muy pocas".

En este marco, la iglesia diocesana pide la colaboración de los fieles a través de su aportación económica en las colectas o también con una suscripción periódica.