David Rivas vuelve a estar de enhorabuena gracias a una de sus obras sinfónicas que más alegrías le está dando, “Los últimos días de Troya”. Gracias a ella, el pasado sábado recibió el tercer puesto dentro de la categoría Best Score in a Free Creation de los prestigiosos y reconocidos Jerry Goldsmith Awards, donde estaban nominados 10 autores de diferentes países como España, Francia, Suiza, EEUU, Irlanda y Reino Unido.
Desde el Palacio de los Medinilla de Úbeda, ciudad patrimonio de la Humanidad, Rivas siguió en directo la gala de los Jerry Goldsmith Awards, unos consolidados premios internacionales donde se reconocen a compositores de todo el mundo gracias a sus trabajos vinculados al mundo audiovisual divididos en 9 categorías.
En una primera selección, el jurado nomina 10 trabajos por categoría, seleccionados entre todas las candidaturas presentadas. Ya en la gala final, se premian los tres mejores trabajos de cada categoría. En este sentido, Rivas apuntó que “ya estar nominado era un auténtico regalo, un premio en sí mismo”, por lo que no podía ocultar su alegría y satisfacción al llevarse uno de los galardones para casa, máxime si se tiene en cuenta que en la categoría Best Score in a Free Creation se presentaron en torno a 230 trabajos de todo el mundo. En palabras de Rivas “un indescriptible honor que me hace seguir aprendiendo y sumando experiencias en mi carrera”.
Los citados premios, otorgados por Film Music Festival, cumplirán el próximo año 15 ediciones, por lo que se pretende organizar una gran gala conmemorativa donde se espera la asistencia de numerosos creadores de música para cine, teatro y televisión, y en la que Rivas espera estar.
Por último, para nuestro compositor local, profesor de música en el IES Pardo Tavera de la ciudad, el premio más grande al que se puede optar es al cariño de la gente, lo que se ha puesto de manifiesto en las miles de felicitaciones públicas y privadas que ha recibido desde el pasado domingo. Es por ello que Rivas ha querido dedicar el galardón a toda su familia, la cual sufre sus ausencias y su ritmo de trabajo, a sus vecinos toresanos y amigos, así como a todas las personas que apoyan su carrera musical y le mandan su ánimo a diario. En especial, a la memoria de su gran amiga Ángeles de la Sota, fallecida el pasado verano, la cual “se alegraría infinito”.
Dentro de la agenda del músico toresano, el mes de noviembre es un “no parar”, pues debe visitar Pozuelo de Alarcón, Valencia, Valdemoro y Portugal en las próximas dos semanas.