El Euronics-Caja Rural se presentaba en casa con lo premisa de ganar a un rival directo en la tabla clasificatoria y con el apoyo de que los zamoranos jugaban ante su público, una afición que llegaba en masa al Manuel Camba para poder disfrutar de un gran ambiente de fútbol sala.
Los jugadores de David Sierra salieron con intensidad a la cancha del Manuel Camba, controlando el balón pero sin mantener la pausa necesaria para llegar con más claridad al área rival. Espinar se adelantaba en el marcador en el minuto 9 de juego, un palo duro para los zamoranos que llevaban el control, pero lejos de hacer daño, tras el gol el equipo se asentó y el minuto 12 Mario igualaba la contienda.
El club segoviano disfrutaba de buenas ocasiones a la contra, pero en el minuto 16 Pibeta se echó el equipo a la espalda y en un minuto consiguió poner a los zamoranos por encima en el marcador con dos goles seguidos y con 3-1 llegarían al final de la primera parte.
En el descanso del encuentro la grada pudo disfrutar de los chupetines del Racing Zamora y de la escuela del San Lorenzo, el gesto más entrañable de la jornada que consiguió sacar una sonrisa a todos los presentes viendo como estos peques emulaban a los mayores.
Con la ventaja en el marcador comenzaba la segunda parte, el Espinar subía sus líneas para intentar acortar distancias, pero los zamoranos tenían el control del balón y del partido, de nuevo Pibeta decidió que quería ser el hombre del partido y en una presión en tres cuartos de cancha consiguió cortar el balón y poner el 4-1 en el marcador y su hat trick particular.
Espinar no era capaz de hacerse con el partido y en esta segunda parte inquietaba poco a la portería zamorana, se estaban viendo los mejores minutos de los zamoranos y en el minuto 32 Zarza finalizaba una buena jugada colectiva para poner el 5-1 en el marcador, con el quinto gol.
Tras esto Espinar decidió salir con portero jugador y los visitantes consiguieron el control del partido y acortar distancias en el minuto 37. Tras este gol momento se vivieron los peores minutos del equipo local y Espinar acortó de nuevo distancias en el 38 con gol en propia puerta, restando así dos minutos agónicos para la grada, pero un tiempo muerto para dar instrucciones sirvió para que los jugadores zamoranos salieran tranquilos y con el control del balón y de la situación.
Nueva victoria en casa con 5-3 y segunda de la temporada para que los zamoranos se asienten en la zona media de la tabla, otro paso más para asentar el equipo, asentar un estilo de juego y labrar el futuro del equipo y del club.