El presidente de la Diputación, Francisco Requejo, y el promotor de la Biorrefinería de Barcial del Barco, Vicente Merino, han dado a conocer los avances conjuntos para que el proyecto sea una realidad y que pasan principalmente por el inicio del expediente de regulación para la adquisición de terrenos por parte de la Diputación y el protocolo de colaboración que sentará las bases para una declaración de intenciones por ambas partes.

Requejo ha hecho hincapié en que es un “revulsivo” en creación de empleo y supone un “desarrollo económico vital para la provincia de Zamora” siendo una apuesta decidida hacia la creación de empleo y la promoción del emprendimiento.

En este sentido, el presidente de la Diputación ha vuelto a recordar que hay que poner “alfombra roja y facilidades” desde las instituciones para crear riqueza y tejido empresarial.

Los terrenos tienen 52 hectáreas y su adquisición se valor en unos 300.000 euros.

Por su parte, Requejo ha recordado los datos de empleo estimados resaltando que la biorrefinería creará, durante los 18 meses de su construcción y puesta en marcha, 250 empleos directos y 500 indirectos, mientras que en el periodo de explotación se crearán 60 puestos de trabajo indefinidos directos en la industria de los terrenos con prioridad para las personas de la provincia, otros 120 empleos en los talleres adjuntos y 2.000 empleos indirectos.

Requejo terminó refiriéndose a la importancia de "destacar que la industria va a trabajar todo el año y cuando esté desarrollado el plan industrial completo, el potencial de empleo se estima de unos 500 puestos de trabajo directos y 5.000 indirectos". Todo lo cual para el presidente justifica el apoyo de la Diputación Provincial a un proyecto que, explicó, es de interés industrial prioritario para nuestra provincia.

Vicente Merino ha agradecido el apoyo de la Diputación resaltando que “nunca hubo mejor momento para este proyecto y su viabilidad” anunciando que esperan “avances significativos el próximo año” ante este escenario de estabilidad tras la incertidumbre de los últimos años y ahora en línea con Europa, con la PAC y con un futuro a mayores de este periodo de industria química.

Merino ha recordado que ahora hay que seguir con distintas gestiones y una de las líneas de trabajo es la financiación para esa inversión de 140 millones de euros, así como el apoyo de la Junta de Castilla y León con el que Magdala ya trabaja para que el proyecto sea catalogado Proyecto Industrial Prioritario.