El partido entre el Zamarat y el Clarinos ha sido de estos que te dejan el corazón en un puño hasta el pitido final. Aunque las canarias se llevaban la victoria en el Ángel Nieto por 91-97, hicieron falta hasta dos prórrogas para decidir este encuentro dominical.
El partido comenzaba con buenas esperanzas para el Quesos el Pastor. Las zamoranas se ponían pronto por delante de las canarias y a mitad del cuarto doblaban en el marcador. Pero Ciudad de la Laguna comenzaba a reaccionar cuando apenas quedaban 3 minutos de este primer parcial, y poco a poco iban recortando diferencia con las naranjas, hasta ponerse por delante al final del primer cuarto con un 16-20 en el marcador.
El segundo parcial se presentaba complicado para el Zamarat, perdían de nuevo y las canarias estaban muy dispuestas a mantener esa ventaja. Las zamoranas comenzaban a ponerse nerviosas y a cometer errores en la canasta rival haciendo que las visitantes siguieran en su buena racha y alargaran la distancia por mas de 10 puntos, que se mantendría hasta el descanso.
Pero a la vuelta de la pausa, las naranjas parecían otras y comenzaban a plantar cara a Clarinos. A paso lento, pero firme, las zamoranas comenzaban a acortar distancia llegando a la canasta canaria con buen acierto. Así, cuando quedaban dos minutos y medio para el final del tercer parcial, el Quesos el Pastor lograba empatar con tiro libre de Mc Phee. Los tiros libres eran la clave de la remontada del Zamarat. Okonkwo lo acertaba todo y ponía por fin por delante a las de Ángel Fernández al final del tercer parcial.
En el último tiempo, el partido volvía a darse la vuelta y el Ciudad de la Laguna se revolvía en el Ángel Nieto, las canarias no se iban a rendir tan fácil. Atkinson ponía por delante a las visitantes con dos tiros libres y uno en suspensión. La segunda mitad era un auténtico suplicio para el Zamarat, que volvía a ver como la victoria se le resbalaba ente los dedos y las canarias volvían a tomar distancia. A solo unos segundos del final, las zamoranas conseguían el empate con canasta de Mc Phee forzando la prórroga. Se contenía el aliento en el Ángel Nieto. Con un segundo y medio del cuarto tiempo, el balón era para el Quesos el Pastor, todo dependía de ellas para poder atacar, aunque el balón se perdía y finalmente se llegaba a la prórroga.
Jespersen metía un canastón nada más comenzar esta moratoria del encuentro y Ángel Fernández pedía ánimo a la grada zamorana cuando Mc Phee anotaba por tiro libre. Las canarias notaban la presión y se notaba en dos fallos de tiros libres que mantenían al Zamarat en una débil ventaja. Y como no estaba la cosa para hacer experimentos, Mc Phee, que había salido del campo, volvía a la pista para volver a clavar dos tiros libres. Pero el Ciudad de la Laguna también jugaba y se ponía por delante por un solo punto. Una ventaja que Mc Phee respondía con un bonito triple, que tiraba abajo en ánimos a la grada del Ángel Nieto con este empate a 50 segundos para el final.
A medio minuto para el final, las canarias hacían falta a Mc Phee, que fallaba los dos tiros libres y mantenía el empate. Los tiros libres se trasladaban de canasta, tras una falta grave de Quesos el Pastor, que terminaban dos dos aciertos de las canarias y con la desesperación del entrenador del Zamarat, que volvía a solicitar tiempo muerto a 25 segundos del final. A la vuelta, Mc Phee volvía a anotar dos tiros libres y abría la puerta a un segundo sobretiempo con 85-85 en el marcador, que se confirmaba con el fallo de libres de las canarias. Cinco minutos más de juego en el Ángel Nieto, todo podía ser.
En la segunda moratoria, Quesos el Pastor se adelantaba, primero con tiro en suspensión de Urbaniak y luego con un libre de Mc Phee que ponía una distancia ya de 5 puntos. Banquillo y grada eran una fiesta. Las canarias colocaban un peligroso 90-88 con una arrolladora Atkinson, que estaba realizando un partido de escándalo, para luego ponerse por delante con un triple de Rita Montenegro. A 24 segundos para el final y con cinco arriba para el Tenerife, el Zamarat se veía obligado a pedir un tiempo muerto, todo se iba a decidir en apenas unos segundos. Finalmente el partido era para las canarias con un tiro libre de Moss que les daba la victoria por 91-97.