Zamora no podía despedir el año de otra manera que con la tradicional San Silvestre que congrega en cada edición a cientos de participantes de todas las edades y en la que el deporte, la diversión y la solidaridad son los protagonistas.

Más de 2.000 personas han recorrido esta tarde las calles zamoranas bajo la niebla en un afán de concluir el año de forma saludable pero también otros han acudido con amigos o incluso disfrazados para cerrar 2019 dándole mayor diversión y vistosidad a la prueba. Diferentes disfraces desde los clásicos de Papá Noel hasta los más increíbles como un dinosaurio, un plátano, bombones de Ferrero Rocher o animales pasando por complementos decorativos que llaman la atención de todos los curiosos que no se pierden esta cita anual.

Este año la San Silvestre, además de seguir manteniendo ese espíritu de concienciación contra la violencia machista, ha ampliado su carácter solidario con el apoyo y la promoción de la campaña de acogimiento familiar de Cruz Roja de Zamora, "Muévete por el acogimiento", una medida de protección a la infancia mediante acogidas temporales que facilitan la vida en normalidad a los niños y niñas necesitados de acogida y una acción que durante este año ha contado con el respaldo de 38 familias zamoranos y 52 menores acogidos, pero que se pretende ampliar de cara al próximo año.

A las cinco de la tarde en la Plaza Mayor y aledaños todo era bullicio y han abierto las pruebas los más pequeños para dejar paso después a los mayores que han recorrido 3,6 kilómetros. En el aspecto meramente deportivo Diego Bravo fue el vencedor absoluto de la prueba y Jimena Martín la primera fémina en atravesar la meta.

Sin duda, una prueba deportiva en la que lo competitivo queda a un lado y donde lo más importante es la diversión, la solidaridad y la forma tan animada de despedir el 2019 tanto para pequeños como para los adultos que, año tras año, siguen disfrutando de esta prueba.