Los vecinos de Montamarta han comenzado el nuevo año 2020 reviviendo la tradición ancestral del Zangarrón, una de las mascaradas de invierno más importantes de España y de la provincia que cada año tiene como protagonista a un quinto de la localidad.
Un rito ancestral que supone el fin de las mascaradas de invierno de la provincia de Zamora y que cuenta con dos actos de presencia, el 1 y el 6 de enero. De este modo, Pablo Rodrigose ha puesto las peculiares vestimentas del «diablillo» y ha comenzado uno de los días más importantes de su vida.
De madrugada el zangarrón comienza a vestirse rodeado de amigos y vecinos para, poco después, pedir el aguinaldo por las casas de la localidad llegando al momento emblemático de esta mascarada. El momento en el que con su tridente el zangarrón de Montamarta persigue a los vecinos del pueblo por la plaza.
Por ello y pese al frío, la localidad y sus pueblos aledaños han vuelto a disfrutar un año más de esta gran tradición que, año tras año, reúne a centenares de personas. Ahora bien, todavía queda el día 6 de enero cuando el Zangarrón de Montamarta vuelva a vestirse con su máscara de corcho y retales de cuero de vaca para animar las calles de la localidad zamorana.