El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha defendido que la mayoría absoluta lograda por Izquierda Unida en las elecciones de junio de 2019 otorgarán "mayor rapidez" al aparato burocrático del Ayuntamiento para sacar adelante los proyectos "que necesita la ciudad".

Guarido ha negado que su segundo mandato se vaya a caracterizar por el "rodillo" y sí ha valorado que "la situación que existe en la Corporación es la que los ciudadanos quisieron con sus votos". En total, Izquierda Unida consiguió hace seis meses 14 de los 25 concejales del Consistorio local.

El regidor municipal ha asegurado que el año 2019 ha sido "muy positivo" tanto para Izquierda Unida como para la ciudad de Zamora y ha mostrado su confianza en sacar adelante "todos los proyectos" diseñados para los próximos cuatro años.

Según ha explicado, cuando IU tomó el poder en bipartito con el PSOE en el año 2015, lo que existía era un Ayuntamiento "desierto en obras, ideas y dinero". A día de hoy, por el contrario, el Consistorio "tiene muchas cosas por hacer, pero todas con proyecto y dinero para la inversión".

En este sentido, Francisco Guarido ha avanzado que sus grandes proyectos serán el futuro centro cívico que se construirá en colaboración con la Junta de Castilla y León; un nuevo parque de bomberos para la capital; la remodelación del Mercado de Abastos; y la construcción del futuro Museo de la Semana Santa de Zamora, para el que se aportará un 15% del presupuesto total.

Además de todo esto, habrá inversiones de "economía doméstica" como son el asfaltado de calles, la reposición de aceras, el arreglo de caminos y la sustitución del alumbrado por otro menos contaminante. "Todo esto nos da una programación de inversión de 35 millones a cuatro años", ha manifestado.

El alcalde, además, ha puesto en alza las políticas del Ayuntamiento de Zamora en favor de los trabajadores y también en materia de servicios sociales. Así, Guarido ha destacado haberse acogido "a todos los planes de empleo" en colaboración con la Junta de Castilla y León, así como el incremento en partidas sociales como la ayuda a domicilio.

La nota negativa, para el alcalde zamorano, ha sido el frustrado cambio político en la Diputación de Zamora. Con doce diputados del Partido Popular, ocho del Partido Socialista, cuatro de Izquierda Unida y uno de Ciudadanos, existía la posibilidad de un pacto de izquierdas más Cs que finalmente no se dio, dado que los naranjas apoyaron a los populares. "La Diputación pudo cambiar de color después de muchos años, pero finalmente no se dio; eso ha sido lo más negativo de este año", ha indicado el alcalde.