El Rutas del Vino no ha podido derrotar al Amenábar Zarautz en su casa. Los pistachos vuelven a casa con un empate de 22-22, frente al penúltimo de la tabla, que pese a su pésima posición demostró un juego firme y donde ha marcado los tiempos a los zamoranos en todo momento.
Los vascos arrancaron el encuentro con un juego lento y con poco espacio de maniobra para el Balonmano Zamora. Una forma de jugar que acabó por desesperar a los de Leo Álvarez, a los cuales les era imposible contraatacar y llegar a hacer daño a la defensa rival. Al final esto pasó factura al Rutas del Vino, que perdía de 3 en la primera parte, aunque supo remontar con goles de Aravena, Jaime Gallego y Cubillas, para firmar un empate en el descanso.
A la vuelta de la pausa, el Zarautz seguía con su misma tónica, cansando física y mentalmente a los pistachos, que llegaban muy poco a la portería rival. Según iban pasando los minutos, la suerte cambió y los goles empezaron a sucederse entre ambos equipos, dando dinamismo al juego y desesperación a partes iguales.
El final de partido llegaba con un empate a 22, que poco vale para cambiar algo en la tabla de clasificación de ambos equipos.