Con motivo del Día Mundial de los Humedales, el 2 de febrero, Ecologistas en Acción llama la atención sobre la importancia de estos ecosistemas como reservas de biodiversidad y fuentes de vida. Con la campaña ‘Los humedales y la biodiversidad’ se busca poner de relieve el impacto de las especies exóticas invasoras (EEI) en la biodiversidad existente en los humedales.
En las zonas húmedas se encuentran ecosistemas muy valiosos, complejos y dinámicos, con una rica biodiversidad que garantiza los procesos ecosistémicos que permiten la vida en el planeta. Con motivo del Día Mundial de los Humedales, Ecologistas en Acción recuerda que estos espacios se están mostrando también frágiles y vulnerables a las amenazas que los deterioran, entre ellas las poblaciones de especies exóticas invasoras que los invaden.
Además de competir, desplazar o propagar enfermedades a las especies autóctonas, pueden producir modificaciones de la estructura de los ecosistemas y en su funcionamiento. Además del daño ambiental, la presencia de estas especies en el medio natural también puede conllevar graves impactos socioeconómicos.
Las EEI son consideradas la segunda causa de la pérdida de biodiversidad. Según la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) son responsables del 39 % de las extinciones conocidas y de poner en peligro a un número importante de especies con algún grado de amenaza. El 25 % de las especies que habitan o tienen relación con loS humedales están amenazadas.
El tema se visibiliza con bastante claridad en los humedales de mayor importancia de la península. En el Delta del Ebro se han contabilizado más de 200 EEI, cuya acción conjunta está suponiendo un deterioro alarmante del humedal y una liquidación de su biodiversidad. Espacios con la mayor figura de protección en el marco jurídico estatal, como el Parque Nacional de Doñana, no están exentos de contener estas especies, superando las 70 especies detectadas.
La mejor herramienta para la prevención y erradicación de las especies exóticas invasoras en los ecosistemas acuáticos es restablecer los procesos hidrogeológicos y ecológicos naturales que muchos de ellos han ido perdiendo durante las últimas décadas. La Directiva Marco del Agua es una buena referencia para conseguir el buen estado de los ecosistemas acuáticos.
Para Ecologistas en Acción la puesta en marcha de medidas decididas para conseguir esa demanda debería ser una de las prioridades del Gobierno. La elaboración del tercer ciclo de los Planes Hidrológicos de las Demarcaciones Hidrográficas que acaban de ser sometidos a participación pública es una buena oportunidad para ello.
Sin embargo, las herramientas puestas por las comunidades autónomas y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico se muestran totalmente insuficientes. A nivel estatal, el Catálogo de Especies Exóticas Invasoras no está a la altura del difícil reto de prevenir nuevas introducciones y controlar las ya existentes, ni por su contenido normativo ni por el número de especies catalogadas.
En el mismo sentido, solo existen tres estrategias de gestión, control y posible erradicación de especies propias o relacionadas de ecosistemas acuáticos: camalote (Eichhornia crassipes), visón americano (Neovison viso) y mejillón cebra (Dreissena polymorpha), lo que visibiliza las carencias existentes.
Para la organización ecologista es necesaria la coordinación efectiva de las administraciones autonómicas y el Gobierno estatal para llevar a la práctica las recomendaciones de la comunidad científica y conseguir mayor información sobre las especies exóticas invasoras.
Entre las medidas a adoptar para evitar nuevas introducciones de especies exóticas invasoras en los medios acuáticos, Ecologistas en Acción considera indispensable incidir en la prevención en los sectores de donde proceden. Se debería prohibir su comercio y tenencia como mascotas o para uso en acuarios. No se deberían conceder autorizaciones de introducción para fines piscícolas. Hay que eliminar todas las granjas donde se crían para fines comerciales, así como el control de mercancías y transportes que por su características puede favorecer la entrada en el país o su dispersión en el mismo, entre otras actuaciones.
El Día Mundial de los Humedales recuerda la fecha en la que se firmó el Convenio Internacional sobre Zonas Húmedas en la ciudad iraní de Ramsar, en 1971. Uno de los principales logros de este Convenio, también llamado de Ramsar, fue la creación de la lista de humedales de importancia internacional. Dicha lista está compuesta, a día de hoy, por 2.375 humedales pertenecientes a 171 países y con una superficie total de 253.641.461 hectáreas de humedales protegidos.
En España se han declarado 75 zonas húmedas bajo el paraguas del Convenio Ramsar desde 1982, con un total de 304.564 hectáreas, aunque no designa nuevos lugares de protección desde el año 2018 y muchos de ellos tienen serias y recurrentes amenazas.
Zonas húmedas en provincia de Zamora
El Catálogo de zonas húmedas de CyL tiene recogidas en su lista de Zamora 82 lagunas, turberas y embalses calificados como Humedales. Este valor patrimonial tan inmenso necesita de la protección que las leyes internacionales y nacionales establecen.
Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila
Los ríos Esla, Valderaduey y Salado han creado, con los siglos, esta suave y salitrosa depresión que acumula estacionalmente cantidades variables de agua. Es el único humedal protegido en la provincia de Zamora. Este valioso patrimonio natural se ha destruido en gran medida. En pocas décadas se desecaron muchas lagunas. La de “Las Salinas o de Villarrín" fue desecada en 1970; por entonces se detuvo el proceso destructivo, y ésta laguna fue recuperada por la Junta de Castilla y León en 1989.
En 1986 fueron introducidos de forma ilegal en algunas lagunas permanentes el pez gato (Ictalurus melas), el pez sol (Lepomis gibbosus) y el black-bass (Micropterus salmoides); esta amenaza ha tenido escasa expansión en la Reserva, al contrario de lo que ha sucedido a nivel provincial o incluso regional. En la provincia se declaró la extinción del cangrejo autóctono (Aphanomyces astaci) no hace más de diez años. Dos especies invasoras, el cangrejo americano o rojo (Procambarus clarkii) y el cangrejo señal (Pacifastacus leniusculu ), transportaban un hongo al que eran inmunes y que contribuyó a acabar con la especie autóctona casi totalmente. Otras muchas especies invasoras progresan en las aguas de nuestra provincia degenerando los ecosistemas originales haciéndoles perder biodiversidad.