La comunidad autónoma de Castilla y León registró un mes de enero "cálido y seco" en general con una anomalía de 0,9 grados respecto al valor normal y con "importantes diferencias" de las temperaturas máximas como consecuencia de las nieblas, según consta en el Avance Climatológico Mensual elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) recogido por Europa Press.
El mes de enero ha registrado un déficit pluviométrico que se sitúa entre el 40 y el 45 por ciento, a pesar de que el número de días de precipitación apreciable (14 días) llegó a ser superior al promedio del mes. La mayor parte de las precipitaciones se registraron en la segunda quincena del mes con la entrada de frentes asociados a la borrasca Atlántica "Brendan" y posteriormente con la borrasca "Gloria", que dejó precipitaciones generalizadas y viento fuerte.
El registro más bajo de precipitación correspondió a zonas de la mitad Norte de Ávila y del Noreste de Zamora, con valores de 11 litros por metro cuadrado. En algunas zonas de la Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico, de Sanabria y del Sistema Central se llegaron a superar los 75 litros por metro cuadrado y el valor más alto fue el registrado en las zonas próximas al cántabro Valle del Pas, con 122 litros por metro cuadrado. En general, el balance es de mes seco.
Según sus datos, enero de 2020 ha sido vigésimo mes más calido desde 1951 y el noveno del siglo XXI y llovió un 53 por ciento del valor normal por lo que ha sido desde 1951 el decimoséptimo mes más seco y el quinto de este siglo.
En concreto, enero fue cálido aunque en algunas zonas de meseta del Centro y del Oeste de la Comunidad llegó a tener un carácter más próximo a su valor normal por la persistencia de las nieblas durante gran parte de la primera quincena cuando se registraron "importantes diferencias" de temperaturas máximas. Así el primer día del año se registró en Ávila una máxima de 17,7 grados mientras que en Zamora no se superaban los 0,1.
Según consta en este informe de la Aemet, la temperatura máxima osciló de manera permanente en torno a su promedio a lo largo de todo el mes y, aunque con carácter general, los registros más altos se alcanzaron en la primera decena, el hecho diferencial marcado por la niebla situó el día 31 como el que registró un mayor valor medio.
Por el contrario, las temperaturas mínimas comenzaron el año con valores por debajo de lo normal hasta el día 14, con heladas prácticamente generalizadas, mientras en la segunda decena se situaron por encima de lo esperado, sobre todo en los días centrales y a partir del día 27 con hasta 7 grados por encima de su media.
En total, se alcanzó una diferencia de temperaturas mínimas entre la primera y la segunda quincena del mes de 5 grados. La temperatura máxima se registró el día 1 de enero en Ólvega (Soria) con 21 grados mientras que el valor más bajo se computó en Cuéllar (Segovia) el día 12, con -9,6 grados. El promedio de días de helada fue de 17, "muy próximo a su promedio" y la mayor parte de ellas en la primera quincena.