Durante esta semana se han desarrollado los talleres participativos 'Soñando Parques' en tres colegios en los que los alumnos han podido participar activamente en el diseño de un nuevo parque infantil que se instalará en el barrio de San José Obrero.
Los talleres, con una duración de 2 horas cada uno, se han desarrollado en los colegios Juan XXIII, Riomanzanas y Nuestra Señora del Rocío y han contado con la participación de 64 alumnos de 6º de primaria Las actividades han estado dirigidas por el arquitecto Alberto Alonso, y por la técnico en educación infantil Ana Alfonso, y han contado también con la asistencia del concejal de Participación y Barrios, Pablo Novo. Esta original iniciativa surgió a raíz de los grupos de trabajo de los caminos escolares seguros y se ha puesto en marcha a través de la Concejalía de Cultura en coordinación con la de Participación Ciudadana y la de Urbanismo, Medioambiente y Obras.
El parque, que cuenta con una partida presupuestaria de 30.000 euros, se instalará concretamente en el Camino de la Lobata, junto a la calle la Cierva, en un espacio verde que ahora mismo se encuentra infrautilizado. Una vez recogidas las propuestas, será el servicio de Parques y Jardines el encargado de llevarlo a la práctica para que los niños vean sus propuestas hechas realidad.
Con estos talleres se pretende ampliar las herramientas municipales de participación ciudadana a los niños, ya que diseñamos muchos espacios para ellos pero sin contar con ellos, tal y como ha afirmado Pablo Novo. De esta manera, a través actividades educativas, y con el juego como base, se escuchan y valoran las necesidades funcionales sobre los espacios de la ciudad que les pertenecen tanto como a los adultos. A través de estos procesos de participación infantil también se promueve el respeto hacia los espacios urbanos, empezando a visualizarlos como propios. Además de poner en marcha procesos de participación ciudadana desde la infancia escuchando las necesidades y propuestas de los niños, según ha manifestado Alberto Alonso, con estos talleres también se fomenta el deseo de explorar el entorno que le rodea, se establecen relaciones de cooperación entre los adultos y los niños para el conocimiento y respeto mutuo, se potencia el desarrollo personal, el trabajo en equipo, la cooperación y colaboración, además de aprender valores como la tolerancia, la responsabilidad, el esfuerzo, la superación, la paciencia y la perseverancia.
Los talleres se han desarrollado en tres partes. La primera de ellas “Conociendo el parque”, una ruta física para reconocer el entorno a intervenir. La segunda “Mi parque soñado” desarrollando actividades como dibujos o maquetas, enfocadas a que los niños expresen sus propuestas centradas en diferentes elementos factibles en la intervención (colores, materiales, zonificación, iluminación, bancos…). Y la tercera, una asamblea para debatir todas las propuestas planteadas a fin de elegir una propuesta conjunta que mezcle las consideraciones particulares más repetidas, obteniendo así una solución particular de cada uno de los centros educativos, que posteriormente permita analizar y valorar los aspectos que se puedan incorporar de cada uno de ellos.