Charlotte Allen, Florentino Pérez (Ancalcura) y Douroliva promocionan y venden Sayago en una espectacular cata marridaje

El Centro de Interpretación del Vino ha acogido una cata maridaje que ha tenido como protagonistas a tres personajes muy comprometidos con el medio rural donde se ubican: Sayago.

Por una parte, se ha contado con la presencia de Charlotte Allen, propietaria de la bodega Alma Roja, en Fermoselle. Persona con innumerables vivencias y gran camino recorrido hasta llegar a nuestras tierras de Arribes, por cierto, de forma un tanto casual durante uno de sus tantísimos viajes.

Detalló su vida entorno a la pasión por la enología y el mundo de la viticultura en su andadura por los diferentes países que ha vivido. Inglesa de nacimiento, francesa e italiana de acogida y ahora ya, sayaguesa como la que más. Referencias excepcionales para una tarde de esas, sí, de las que se disfrutan a chascarrillos con tantas y tantas anécdotas en su intento de adaptación al mundo rural sayagués cuando llegó. Degustación del Pirita Blanco, del Cielos y Besos, de Charlotte, o mejor dicho Charlattana; eso es, de Carlota la francesa como sus vecinos la llaman de forma cariñosa. Para culminar, uno de sus niños y nunca mejor dicho: Mateo; mismo nombre que el de su hijo.

Además, en esta ocasión se ha contado con una de las personas que más está haciendo por lo que algunos llaman la España vaciada, pues con dieciocho pueblos a su cargo aún saca tiempo para todos aquellos que necesitan de él. Y no sólo eso, sino que consigue llegar a miles de personas a través del ya tan conocido programa de Instagram: @ancalcura. Florentino Pérez, sacerdote del arciprestazgo de Sayago y posible aspirante en su momento al programa televisivo MasterChef. En esta ocasión y haciendo gala de sus dotes culinarias, Tino preparó una crema de espárragos blancos con berberechos y caviar de AOVE de Fermoselle, además de un Hummus de remolacha, unos Huevos con Bacalao al estilo de Villar del Buey y un excepcional queso de oveja churra de Fariza de Sayago ecológico con una mermelada de cebolla morada al vino tinto de arribes. Manjar de Dioses sin lugar a duda.

Como culmen por el afán de promocionar y vender nuestra tierra, Douroliva hizo acto de presencia mostrando su proyecto y sus productos mediante una quesada con una jalea de aceitunas. Maravilla aceitera en la zona de los Arribes. Personas atrevidas que deciden permanecer en sus lugares de origen y decididas a llevar adelante proyectos en los que se valora el producto autóctono de lugar.

Esta ha sido una de tantas citas que lleva adelante la Asociación de Amigos del Vino de Zamora mediante el movimiento de Enogastrónomos por seguir apostando por nuestra cultura gastronómica y dar a conocer a esa cantidad de productos y productores.